Opinión

¿Merecemos pagar realmente 800 euros por un terminal top?

Martín Cea Lago
23 de abr. de 2016
4 min de lectura

Desde hace unos años el precio de los terminales se ha ido incrementando cada vez más, antes un móvil era caro cuando nos costaba unos 500 o 600 euros pero ahora ya nos hemos acostumbrado a que los terminales más top tengan que salir por un precio superior, rondando los 800 euros el modelo más básico y de ahí podemos llegar a algunas ediciones especiales de que pueden facilmente llegar a los miles de euros por estar bañados en oro.

¿Realmente cuánto cuesta producir un terminal?

Es cierto que la pregunta es tanto relativa ya que no todos los terminales son iguales y cada uno incorpora materiales y componentes diferentes. En este apartado vamos a tener en cuenta el coste de los componentes y el ensamblaje del terminal y vamos a tomar como referencia dos modelos; el Samsung Galaxy S7 y el Iphone 6s, dos terminales de gama alta ambos de precios parejos.

Empecemos con el Samsung Galaxy S7, hace poco saltaba la noticia de que el coste de fabricar el último modelo de la compañía coreana era de 255 dólares, en este caso dicha estimación era sobre el modelo que se vende en Estados Unidos que cuenta con el Snapdragon 820 siendo este componente el más costoso con 62 dólares por lo que un cuarto del precio de fabricación lo ocupa sólo el procesador. La cámara, otro punto importante y más en terminales de gama alta le cuesta a Samsung 13,80 dólares, los 174 dólares restantes se reparten entre la pantalla, la memoria y los materiales empleados y nos queda sumar 5 dólares por costes de ensamblaje y manufactura.

El Iphone 6s cuesta 211,5 dólares de producir, de los cuales 52,5 dólares se destinan a la pantalla 3D Touch siendo el componente más caro en el terminal, seguido por el procesador A9 que cuesta 22 dólares, 17 dólares para los 2GB de RAM y otros 22 dólares para las cámaras trasera y delantera. Componentes como la memoria interna del terminal que tanto nos cobran por aumentar  a Apple solo le cuesta 5,5 dólares 16GB de memoria, los módulos WLAN 6 dólares y la batería 4,5 dólares. Los altavoces, el chip NFC, el acelerómetro, barómetro y giroscopio le cuestan en total a la empresa de la manzana 18 dólares, el resto de componentes como los materiales empleados, circuitos y demás suman 42 dólares. Como último dato el coste de ensamblaje por unidad es de 4,5 dólares por lo que por cada unidad vendida Apple se embolsa más del triple de su fabricación.

Innecesarias campañas de marketing

Mucho de lo que pagamos por un terminal está destinado a sufragar grandes y multimillonarias campañas de marketing que sinceramente no necesitamos ya que muchas de las grandes empresas no necesitan llamar la atención del público por que ya poseen una posición privilegiada como imagen de marca. Citando otra vez a Samsung, en el MWC de Barcelona ficharon a Mark Zuckerberg para la presentación, no sabemos cuanto cobró el creador de Facebook por dar una breve charla pero siendo uno de los hombres más ricos del mundo supongo que su tiempo será realmente caro.

Los continuos bombardeos en los medios e incluso algunos anuncios para meterse con la competencia hacen que sin comerlo ni beberlo tengamos que sufragar los costes de dichas campañas, en algunos casos los costes anuales en publicidad de empresas como Sony, Apple o Samsung pueden superar los 15.000 millones de dólares al año, más de lo que le costó a Google comprar Motorola. Una de las razones por las que los terminales venidos de China son más baratos es que emplean medios más tradicionales para difundir sus productos como las redes sociales y el boca a boca siendo un claro ejemplo el Xiaomi Mi5 que sale al cambio por unos 330 euros más o menos y estamos hablando de la empresa que más terminales vende en China por lo que no nos tragamos que el se necesiten grandes campañas para poder vender bien.

Otros factores a tener en cuenta

Sabemos que la investigación y el desarrollo no es nada fácil y que es realmente costoso innovar, sin embargo muchas de las compañías que están a la cabeza del mercado reutilizan el diseño del modelo anterior con ligeros cambios, en este caso Apple se llevaría la palma con el nuevo Iphone SE, además de que las características que incorporan y llaman novedades no las desarrollan estas sino que ellas meramente se benefician de estas tecnologías al implementarlas a sus terminales, incluso el volver a incorporar características de las que habían prescindido nos las cobran con creces (¿alguien ha dicho Galaxy S7?).

Aun con todo quizá sea esta la razón por la que más entendemos que el precio de un smartphone se incremente si realmente se está innovando en el sector. y se arriesga en crear un producto diferenciador y original.

Podemos cambiar esta tendencia

Muchas veces no nos paramos a pensar si realmente un terminal vale lo que piden por él, la falta de objetividad y el lanzarnos a comprar lo último de nuestra compañía favorita, lejos de ayudarle la perjudicamos a ella y a nosotros ya que por un lado causamos que las empresas se relajen sabiendo que con traernos un refrito del año anterior es suficiente para triunfar de nuevo no es admisible porque las innovaciones y lo que situaron a la compañía donde está, es decir, la esencia desaparece. Por otro lado como consumidores tenemos que ser responsables y no dar a las compañías más por menos, por lo que es un ejercicio que debemos hacer para cambiar la forma en la que vemos los productos que nos ofrecen y no consentir abusos o por lo menos que no nos tomen el pelo pensando que cualquier cosa nos vale, si pagamos por lo mejor tenemos que realmente llevarnos lo mejor.