En la presentación del Xiaomi Mi Note 2 todos los rumores se habían centrado en descubrir que traería la compañía china como último medelo top de este año, sin embargo tenían una gran sorpresa bajo la manga ya que cuando todos pensábamos que la presentación había terminado, Xiaomi nos mostró lo que debería ser un terminal del futuro.
Mi Mix, todo lo que debe ser un terminal
Comencemos por lo más impresionante, el diseño y sobretodo la prácticamente ausencia de marcos en el frontal, algo que como es obvio hace que el terminal luzca espléndido con un 91,3% de espacio ocupado por un panel de 6,4 pulgadas de tecnología AMOLED y bordes curvos. Luce al igual que muchos conceptos de terminales vistos anteriormente salvo que este es real además de que sus dimensiones son excelentes con 7,9 mm de grosor y 209 gramos de peso. Elementos como el sensor de proximidad está oculto en la pantalla, funcionando con un sistema de ultrasonidos y la cámara se ha situado en la parte inferior del terminal y con un tamaño muy inferior al habitual (entorno a un 50% menos). Los altavoces también han sido sustituidos por un sistema que emula el sonido mediante vibraciones del cuerpo del terminal algo que tenemos curiosidad por probar y el sensor de huellas estará situado en la parte trasera.
En lo que respecta al interior solo podemos decir que acompaña a un diseño casi perfecto ya que encontramos lo último de lo último con el Snapdragon 821 con la GPU Adreno 530 y 4 GB de RAM LPDDR4 y 128 GB de almacenamiento interno e incluso una versión de 256 GB de almacenamiento con 6 GB de RAM. Tendremos nada menos que 4.400 mAh además de contar con carga rápida, NFC, Wi-Fi 802.11 ac, Bluetooth 4.2, GPS, GLONASS, USB tipo C…
La cámara trasera será de 16 megapíxeles con posibilidad de grabar a 4K y 30 frames por segundo con autoenfoque por detección de fase, mientras que la delantera será de 5 megapíxeles. No conocemos que sensor lleva incorporado ni más detalles técnicos de la cámara pero por lo que parece el nivel será muy bueno.
Saldrá a principios de noviembre en China por unos 480 euros al cambio en su versión más básica por lo que solo queda esperar a que podamos adquirirlo a través de terceras empresas y poder probar lo que sin duda es un terminal que aspira a marcar tendencia.