Juegos

El juego del finde #23, Soul Knight

Martín Cea Lago
8 de abr. de 2017
2 min de lectura

Esta semana os traemos un juego frenético para darlo todo en esos ratos libres que tenemos para disfrutar a tope.

 

 

Acción y disparos a raudales

Cuando uno echa un vistazo a Soul Knight se le vienen a la cabeza algunos referentes de otras plataformas como The binding of Isaac o Nuclear Throne, en este caso hay que decir que la adaptación al formato móvil de este estilo de juegos funciona realmente bien.

 

 

Empezando por el apartado técnico, tenemos un juego sencillo pero que cumple con lo que se puede esperar de él. En general el juego va muy fluido y además el estilo de diseño le dá un toque retro muy interesante que no desmerece nada.

La jugabilidad es el punto fuerte del juego, ya que es muy frenético y estaremos liándonos a tiros continuamente contra multitud de enemigos que pondrán a prueba nuestras capacidades. La dificultad es suficiente como para que sea un reto pero no tanto como para que sea un problema. Obviamente la curva de dificultad va en ascenso pero desde luego es muy entretenido y desafiante. Si toda la acción la acompañamos con música a tono para la fiesta no hay nada más que podamos pedir.

 

 

La duración del juego es suficiente como para echarnos unas horitas ya que mucho del tiempo que echemos al principio será ensayo y fallo. Tenemos tres salas con 4 niveles cada una por lo que no hay quejas en cuanto a la duración del juego. Al acabar el nivel tenemos una nueva habilidad a elegir de entre tres para ir ampliando nuestras posibilidades. Podremos elegir con qué personaje queremos jugar aunque habrá que pagar en algunos casos ya que obviamente podremos pagar por contenido extra como era de esperar.

 

 

Como juego para pasar el rato es altamente recomendable y su estilo desenfadado le hace ganar puntos ya que echar unas partidas rápidas cuando queramos es genial. No podemos esperar que sea un juegazo ya que no lo pretende, pero el propósito lo cumple con creces y es que lo pasemos bien. ¿Qué más se puede pedir?.