En el mundo de Android lo primero que alguien suele hacer hoy en día es Rootear un teléfono nuevo. La razón más sencilla puede ser simplemente querer eliminar algunas molestas aplicaciones que vienen preinstaladas y solo hacen ocupar espacio y molestar. Existe también otra razón. Podemos querer instalar aplicaciones que necesiten acceso de superusuario. Sea por la razón que fuere, se ha convertido en todo un problema.
Existen métodos sencillos para conseguir rootear un teléfono. De hecho ya os hemos hablado en AndroidTR de aplicaciones con las que llevar a cabo esta tarea sin ningún tipo de conocimiento. Es algo indispensable en la caso de querer quitar alguna aplicación de las que venía con el teléfono. Primero necesitaremos rootearlo y después instalar una aplicación que, aprovechando este permiso de superusuario, elimine del sistema las aplicaciones que deseemos.
Otro ejemplo donde era necesario dicho permiso era a la hora de instalar algún bloqueador de publicidad o incluso un “custom recovery”. El problema llega cuando no podemos instalar o usar algunas aplicaciones por tener este permiso.
Netflix ya no es compatible con teléfonos rooteados.
Aunque el caso de la aplicación de Netflix, aplicación que no será compatible con nuestro teléfono en el Google Play en el caso de tenerlo rooteado, es el más reciente, últimamente estamos viendo este mismo fenómeno en otras aplicaciones de todo tipo. Un ejemplo de ello puede ser el famoso juego de Super Mario para Android, que se queda bloqueado sin hacer nada o simplemente se cierra si tenemos también un teléfono con esta característica.
Esta medida tiene una explicación. De esta forma los desarrolladores evitan que sus aplicaciones sean “hackeadas” con aplicaciones de terceros que, en caso de no ser bloqueadas, permitirían, por ejemplo, comprar contenido en la aplicación sin gastar un solo euro.
No obstante, la medida que se está tomando peca de ser demasiado radical en algunos casos. Que tengamos la opción de hacerlo no quiere decir que por ello lo vayamos hacer. Para evitar este tipo de problemas entre los usuarios, una medida menos extendida es la de incluir código y requerir una segunda confirmación por parte del propio desarrollador a la hora de hacer una compra dentro de la aplicación.
El root ha muerto.
Si solo quieres eliminar alguna aplicación de tu teléfono y nada más, la mejor recomendación es que no lo hagas. Ya no se trata solo de aplicaciones populares, si esta medida se extiende, quien sabe que cosas no podremos hacer con un teléfono así.