Tan solo llevamos unas semanas disfrutando de los beneficios de Google Assitant en español, y la verdad es que nos está gustando mucho, nos sirve de ayuda en muchas ocasiones, ya sea para encender las luces, preguntarle sobre el tiempo, añadir listas de la compra, o… amenizarnos el día con unos chistes.
Llevábamos esperando su llegada desde hacía más de un año, por lo que el hype era mucho, y desde el día 1 de noviembre lo tenemos en nuestro Pixel 2 XL, y si os digo la verdad no hemos parado de hablar con él, se podría decir incluso que nos hemos hecho buenos amigos.
Los límites del humor.
El problema llegó cuando le empezamos a pedir que nos contara chistes, y no porque fueran malos, sino porque nos hemos encontrado con algunos poco apropiados. A pesar de saber que se trata de «humor», creemos que existen límites en cuanto a los temas que se pueden tratar y no hace falta ofender a nadie para sacarnos una carcajada. Aunque se trate de una empresa del calibre de Google, ya no podemos permitir esto en el siglo en que vivimos.
Sobre estas líneas puedes observar dos ejemplos de lo que estoy hablando, se tratan de “chistes” de muy mal gusto y que sin duda Google debería haber filtrado antes de incluir en su lista.
Chistes copiados.
Si le dedicas un tiempo a escuchar los chistes que se conoce assistant, te darás cuenta que todos son chistes muy malos, y aunque algunos son graciosos, realmente la mayoría son más que conocidos por todos nosotros.
Probablemente, simplemente serán fruto de alguna base de datos de las búsquedas, pero aún así deberían ser filtrados, ya que nunca se sabe quién está al otro lado de la pantalla y si alguien se puede molestar