A todos nos sorprendió que Xiaomi, siendo una marca muy centrada en apostar por sus propia capa como es MIUI, decidiese apostar por un terminal centrado en unas buenas prestaciones a un precio asequible y sin tocar apenas en el software. Desde que se lanzó el terminal ha sido todo un superventas que parece asegurar futuras renovaciones y ya se vislumbra su renovación con unos cambios tanto estéticos como de hardware.
Empezando por el diseño, el terminal parece que apostará por el mismo diseño visto en el Xiaomi Redmi Note 5 Plus, una buena elección si duda. Para empezar tenemos una pantalla de 18:9 de 6 pulgadas FullHD+ que es acorde a las exigencias de los usuarios a día de hoy. Realmente el frontal es igual al visto en el Redmi 5 y 5 Plus por lo que no tenemos mucho que comentar. Con respecto a la parte trasera ya es otro cantar, tenemos un acabado en aluminio muy al estilo de otros terminales de la firma, situando el sensor de huellas en la mitad superior en una estupenda posición. El cambio lo vemos en la cámara, donde encontramos que tenemos un doble sensor situado en una posición que nos recuerda mucho a lo visto en cierto terminal de la manzana. los botones de inicio y volumen se encuentran en el canto derecho y desgraciadamente han aparecido indicaciones acerca de la desaparición del jack de 3,5mm en favor de únicamente el USB-C. Por último citar las dimensiones, serán concretamente 158.88 × 75.54 × 7.3 (mm) y un peso de 166 gramos.
En lo que se refiere a las especificaciones podemos decir que nos encontramos ante todo un gama media alta, nada menos que el Snapdragon 660 será el chip encargado de mover el terminal y todo ello acompañado con tres configuraciones diferentes: una versión de 4GB de RAM y 32GB de almacenamiento, otra de 6GB de RAM y 64GB de almacenamiento y una última de 6GB de RAM y 128GB de almacenamiento. En lo referente a las cámaras, tenemos un sensor de 12 megapíxeles Sony IMX486 con apertura f/1.8 otro sensor de 20 megapíxeles Sony IMX376 con apertura f/2.2, podremos grabar hasta 4K a 30 frames por segundo lo que no está nada mal, eso sí, parece que no tendremos ningún tipo de zoom óptico. Por último decir que hay un aspecto algo preocupante y es que la batería es de 2.910mAh lo que es un poco decepcionante viendo las buenas autonomías conseguidas en la gama Redmi y Redmi Note.
El terminal corre bajo Android 8.1, lo que es una buena noticia y en cuanto al precio todavía no se ha mencionado en ningún sitio pero viendo las especificaciones estaríamos hablando de unos 350 o 400 euros conociendo los precios de Xiaomi. En cuanto a la fecha de presentación, se espera que sea el 25 de abril en china, por lo que queda relativamente poco para ver públicamente al terminal.