Android

Habrá alternativas de pago en Google Play en Europa, pero solo para apps por el momento

Cristian Do Carmo Rodríguez
20 de jul. de 2022
2 min de lectura
Google

Hace semanas Google Play anunció que estaba probando nuevas formas de pago para las compras in-app, concretamente junto con Spotify. Google Play es un gran muro de hierro cuando hablamos de sus políticas. Desde hace un tiempo lleva una lucha personal con servicios de la competencia, como el caso de Huawei y hasta el momento nunca había permitido nada que no fuesen las transacciones de Google. Ahora y gracias a nueva normativa al respecto, la cosa tendrá que cambiar.

Aunque Google Play trata de venderlo como un cambio de rumbo de la compañía, lo cierto es que tiene algo que ver con la normativa que desde Europa se está preparando al respecto. Lo único de positivo que Google está realizando es que está implementando estos cambios con mayor antelación de la requerida legalmente.

Estos cambios en las compras in-app son parciales. En primer lugar, fuera de Europa y quitando alguna prueba al respecto que está realizando Google, el sistema de facturación de Google seguirá siendo obligatorio. Además, incluso dentro de Europa, este cambio es solo parcial y no afectará a juegos, solo a aplicaciones.

Tu facturación pero con las comisiones de Google.

Si llegados a este punto pensabas que los desarrolladores salían ganando, lo cierto es que no del todo. Por si no lo conoces, los desarrolladores de apps le pagan un porcentaje de las ventas a Google Play a modo de comisión. Esta comisión que hace un par de años era del 30%, recientemente fue reducida hasta un 15% para aquellos desarrolladores que no tengan una elevada facturación anual. En el caso de que se trate de una gran empresa con amplios beneficios, el porcentaje seguirá siendo el que era.

Pues bien, si una de estas empresas opta por añadir un método de facturación alternativo, igualmente tendrá que pagar a Google Play una comisión del 12% para “respaldar las inversiones en Android y Google Play”. Esto quita incentivos a los pequeños desarrolladores a explorar métodos de facturación alternativos, por el mero hecho de que terminarán pagando prácticamente lo mismo o incluso más que usando el oficial de Google.