Ajustes imprescindibles en Windows que debes revisar para optimizar tu equipo

Tener un PC con Windows recién instalado o recién estrenado implica dedicar un tiempo a personalizar su configuración. Aunque Windows viene con varias opciones establecidas por defecto, no todas se ajustan a nuestras necesidades o gustos. Por eso, a continuación descubrirás los ajustes que nosotros siempre revisamos, modificamos y activamos para tener el sistema optimizado desde el primer día.

1. Cambiar aplicaciones predeterminadas

Uno de los primeros pasos es elegir qué programas abren cada tipo de archivo o qué navegador web usas por defecto.

1. Abre Configuración de Windows.
2. Desde la barra lateral izquierda, ve a Aplicaciones.
3. Haz clic en Aplicaciones predeterminadas.
4. Elige la aplicación que prefieras para cada tipo de archivo o actividad (por ejemplo, el navegador para navegar por internet).

Puedes buscar por tipo de archivo (como .txt) o directamente por el nombre de la aplicación. De esta forma, cada vez que abras un enlace o un documento, se utilizará tu programa favorito.

2. Activar el historial del portapapeles

El historial del portapapeles es una función que te permite almacenar varios elementos copiados al mismo tiempo.

1. Ve a Configuración de Windows.
2. Haz clic en Sistema.
3. En la parte izquierda, selecciona Portapapeles.
4. Activa la opción Historial del portapapeles.

Una vez activado, cada vez que pulses Tecla de Windows + V podrás ver todo lo que has copiado recientemente: texto, imágenes o enlaces. Así, no perderás nada que hayas copiado anteriormente.

3. Gestionar las aplicaciones de arranque

Muchas aplicaciones se inician automáticamente con el sistema, lo que puede ralentizar el arranque.

1. Haz clic con el botón derecho en el Botón de inicio de Windows.
2. Selecciona Administrador de tareas.
3. En la barra lateral izquierda, entra en Aplicaciones de arranque.
4. Desactiva o activa las que consideres necesarias.

Es recomendable mantener activado tu antivirus o software de seguridad, pero puede que otras aplicaciones no sean esenciales y solo consuman recursos.

4. Ajustar la privacidad y la seguridad

Windows recopila ciertos datos por defecto. Para reducir la cantidad de información que compartes:

1. Ve a Configuración.
2. Elige Privacidad y seguridad en la barra lateral.
3. Pulsa en Comentarios y diagnósticos.
4. Desactiva los datos de diagnósticos opcionales y cualquier otra opción de recopilación de datos adicional.

Al menos algunos datos básicos se comparten siempre, pero puedes evitar el envío de información innecesaria.

5. Activar la protección del sistema

La protección del sistema (conocida también como puntos de restauración) te permite volver a un estado anterior si algo falla.

1. En Configuración, ve a Sistema.
2. Desplázate hacia abajo y selecciona Información.
3. Haz clic en Protección del sistema.
4. Comprueba si está activado. Si no, selecciona tu unidad de disco, pulsa Configurar y marca la opción de activarlo.

Así, podrás restaurar tu PC a un punto anterior si surge algún problema.

6. Configurar copias de seguridad

Para no perder datos importantes, es esencial tener copias de seguridad. Windows incorpora su propio sistema gracias a OneDrive, que ofrece 5 GB de almacenamiento gratuito:

1. Haz clic en el icono de OneDrive en la barra de tareas.
2. Accede a Configuración (rueda dentada en la esquina superior derecha).
3. Selecciona Administrar copias de seguridad para elegir qué carpetas y archivos quieres respaldar.

Si prefieres otra aplicación o necesitas opciones más avanzadas, hay diferentes programas en la Microsoft Store especializados en copias de seguridad.

Estos ajustes son la base de una buena configuración en Windows. Personaliza las aplicaciones predeterminadas para tu comodidad, habilita funciones útiles como el historial del portapapeles y controla qué datos compartes para mantener tu privacidad. Además, cuidar la batería y hacer copias de seguridad periódicas te ahorrará sustos en el futuro.

Ten en cuenta que hay muchos más trucos y configuraciones para sacarle el máximo partido a Windows, así que no dejes de explorar las opciones de tu PC para disfrutar de la mejor experiencia posible. ¡Gracias por leer y nos vemos en el próximo artículo!