Cuatro errores comunes que acortan la vida de tu SSD
Los discos de estado sólido (SSD) se han convertido en un componente esencial en nuestros ordenadores, ofreciendo velocidad y eficiencia. Sin embargo, como cualquier pieza de hardware, requieren cuidados específicos para asegurar su longevidad.
En este artículo, te revelamos cinco errores comunes que podrían estar acortando la vida de tu SSD de forma silenciosa.
1. Ventilación deficiente y sobrecalentamiento
Los SSD son sensibles al calor. Si tu disco alcanza regularmente temperaturas de 70°C o superiores, corre el riesgo de sufrir thermal throttling (reducción del rendimiento por sobrecalentamiento) o incluso daños a largo plazo.
- Solución: Asegúrate de tener una buena circulación de aire dentro de tu ordenador. Considera instalar un disipador de calor, incluso uno económico, puede marcar una gran diferencia.
2. Acumulación de polvo
El polvo es un enemigo silencioso. Obstruye el flujo de aire, atrapa el calor y eleva las temperaturas internas, especialmente en portátiles. Esto puede reducir drásticamente la vida útil de tu SSD.
- Solución: Limpia regularmente tu PC con aire comprimido para prevenir la acumulación de polvo y con ello mejorar la temperatura de tu equipo.
3. Ignorar las actualizaciones de firmware
Las actualizaciones de firmware no son opcionales. Incluyen correcciones importantes para el rendimiento y la longevidad, como funciones TRIM (optimización del rendimiento) y wear leveling (distribución del desgaste).
- Solución: Mantén tu SSD actualizado. Consulta la página web del fabricante para obtener las últimas actualizaciones.
4. Falta de protección contra sobretensiones y respaldo de energía
Los cortes de energía y las sobretensiones pueden corromper datos o dañar componentes sensibles del SSD.
- Solución: Conecta tu sistema a un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI/UPS) con protección contra sobretensiones. Es una inversión que puede prevenir la pérdida catastrófica de datos y salvar tus trabajos en caso de apagón.