Google reduce drásticamente el consumo energético de la IA

La inteligencia artificial (IA) está transformando nuestra sociedad a pasos agigantados, abriendo un abanico de posibilidades en campos tan diversos como la medicina, la energía y la ciberseguridad. Sin embargo, para aprovechar al máximo su potencial, es fundamental abordar el desafío de su consumo energético. Una infraestructura robusta y el uso eficiente de la energía son clave para un futuro sostenible con la IA.

El compromiso de Google con la eficiencia energética

Google está abordando este desafío desde múltiples frentes, invirtiendo en infraestructuras, desarrollando redes más inteligentes y resilientes, y apostando por fuentes de energía limpia.

Además, la compañía se centra en maximizar la eficiencia en cada etapa de sus operaciones, desde el diseño del hardware hasta el software y los modelos que se ejecutan en sus centros de datos.

Para mejorar la eficiencia energética de la IA, es crucial comprender su impacto ambiental. Google ha dado un paso importante al publicar una metodología integral para medir la energía, el agua y las emisiones de carbono de sus modelos de IA. Esta transparencia permite evaluar el progreso y guiar las mejoras.

La eficiencia de Gemini

Los esfuerzos de Google en la eficiencia de los modelos de IA están dando resultados notables. En un período de 12 meses, el consumo de energía y la huella de carbono por cada consulta de texto en Gemini Apps se redujeron en factores de 33 y 44, respectivamente, ¡y todo esto ofreciendo respuestas de mayor calidad! Según análisis recientes, la energía consumida por consulta equivale a ver la televisión durante menos de nueve segundos.

Estos avances se basan en el compromiso a largo plazo de Google con la eficiencia de sus centros de datos. En 2024, la compañía redujo las emisiones de energía de sus centros de datos en un 12%, a pesar de que el consumo de electricidad creció un 27% debido a la expansión de sus servicios. Google continua invirtiendo en la tecnología y la innovación necesarias para satisfacer las nuevas demandas energéticas.

Google espera que su último estudio contribuya a los esfuerzos en curso para desarrollar una IA eficiente en este momento crítico para la energía, la sostenibilidad y el descubrimiento científico, beneficiando a todos. Este avance demuestra que es posible un futuro donde la IA y la sostenibilidad puedan coexistir y prosperar juntas.