Pixel 9a vs Pixel 7a: Todas las diferencias clave y si merece la pena actualizar
La familia Pixel A de Google siempre ha generado interés, buscando ofrecer la esencia de la experiencia Pixel a un precio más contenido. Tras un Pixel 8a que, para algunos, se acercaba demasiado a su hermano mayor, llega el Pixel 9a con la intención de marcar una diferencia más clara.
Pero, ¿supone una mejora significativa respecto al Pixel 7a de hace dos generaciones? Analizamos punto por punto si el salto merece la pena.
Diseño y pantalla: Un aire fresco y más brillo
Lo primero que salta a la vista es el cambio estético. Google abandona las líneas más suaves y redondeadas del 7a por un diseño más angular y plano en el 9a, alineándose con el resto de la familia Pixel 9. Este nuevo lenguaje de diseño puede resultar menos familiar para algunos, pero aporta un toque moderno y diferente en un mercado a menudo dominado por las curvas.
Más robusto y ligeramente más grande
El Pixel 9a no solo cambia de forma, sino que también mejora su resistencia. Es el primer Pixel A en incorporar certificación IP68 contra agua y polvo, un paso adelante respecto al IP67 del 7a, lo que aporta mayor tranquilidad en el día a día.
Curiosamente, a pesar de ser ligeramente más alto y ancho, el 9a consigue ser más ligero que el 7a.
Pantalla que gana en tamaño y luminosidad
Este ligero aumento de tamaño permite integrar una pantalla más grande: 6.3 pulgadas en el 9a frente a las 6.1 pulgadas del 7a. Aunque no es un salto enorme, es apreciable.
La verdadera mejora reside en la tecnología del panel:
- Pixel 7a: 6.1 pulgadas, OLED, FHD+, 90 Hz.
- Pixel 9a: 6.3 pulgadas, OLED, FHD+, 120 Hz, significativamente más brillante (picos de hasta 2700 nits frente a unos 1000 nits del 7a).
Si bien la pantalla del 7a sigue siendo competente, la del 9a es superior en fluidez (120 Hz) y, sobre todo, en visibilidad en exteriores gracias a su mayor brillo. Eso sí, parece que los marcos alrededor de la pantalla del 9a son algo más pronunciados.
Ambos móviles mantienen sistemas biométricos similares: lector de huellas óptico bajo la pantalla y desbloqueo facial basado en software.
Rendimiento y software: Potencia G4 y soporte extendido
El corazón de los Pixel A también se renueva, pasando del chip Tensor G2 del 7a al Tensor G4 en el 9a.
Tensor G4 y mejor refrigeración
Aunque el salto de rendimiento bruto entre G2 y G4 puede no ser revolucionario para tareas cotidianas, el Tensor G4 promete mayor eficiencia y, crucialmente, viene acompañado en el 9a de un sistema de refrigeración mejorado (cámara de vapor).
Esto debería traducirse en un mejor rendimiento sostenido, especialmente en tareas exigentes como juegos o grabación de vídeo prolongada, donde el G2 podía sufrir algo más de calentamiento. Ambos modelos parten con 8 GB de RAM y opciones de almacenamiento de 128 GB o 256 GB.
Experiencia Android y años de actualizaciones
La experiencia Android pura es muy similar en ambos dispositivos. La diferencia radica en las funciones de IA más recientes, donde el 9a incorpora algunas capacidades basadas en Gemini Nano (aunque no todas las de la gama alta por limitaciones de hardware) que no están presentes en el 7a.
Sin embargo, la diferencia más importante a largo plazo es el soporte de software:
- Pixel 7a: 5 años de actualizaciones desde su lanzamiento (recibirá hasta Android 17 aproximadamente).
- Pixel 9a: 7 años de actualizaciones desde su lanzamiento (llegará mucho más lejos en futuras versiones de Android).
Esta es una ventaja considerable para el 9a, asegurando una vida útil mucho más prolongada a nivel de software.
Batería: El gran salto adelante del Pixel 9a
Históricamente, la autonomía ha sido un punto variable en los Pixel. Sin embargo, el 9a parece dar un golpe sobre la mesa en este aspecto.
Más capacidad, carga más rápida
El Pixel 9a incorpora la batería más grande vista en un Pixel hasta la fecha, con unos impresionantes 5100 mAh. Esto supone un aumento muy significativo respecto a los 4385 mAh del Pixel 7a. La diferencia en capacidad es notable y debería traducirse en una autonomía considerablemente mayor.
Además, la velocidad de carga por cable también mejora, pasando de los modestos 18W del 7a a unos más decentes 23W en el 9a. No es la carga más rápida del mercado, pero es una mejora bienvenida. La carga inalámbrica, sin embargo, se mantiene en ambos modelos en unos lentos 7.5W.
Cámaras: ¿Menos megapíxeles, mejores fotos?
El apartado fotográfico siempre es un punto fuerte de los Pixel, y aquí la comparación es interesante.
Sensores principales y procesado
Sorprendentemente, sobre el papel, el Pixel 7a tiene un sensor principal con más resolución:
- Pixel 7a: Principal de 64 MP + Ultra gran angular de 13 MP. Selfie de 13 MP.
- Pixel 9a: Principal de 48 MP + Ultra gran angular de 13 MP. Selfie de 10.5 MP.
A pesar de tener un sensor principal de menor resolución, las informaciones sugieren que el Pixel 9a consigue imágenes ligeramente más nítidas y con mejor rango dinámico. Esto apunta a una mejora en el procesado de imagen de Google, capaz de extraer más calidad incluso con menos megapíxeles teóricos. Los sensores ultra gran angular y selfie parecen ofrecer resultados bastante similares en ambos.
Nuevos trucos de software
El Pixel 9a añade algunas funciones de software extra, como el Enfoque Macro automático (se activa al acercar el móvil a un objeto) y la función Add Me, que utiliza doble exposición y IA para mejorar las fotos de grupo. Son añadidos interesantes, aunque no revolucionarios.
Conclusión: ¿Actualizar desde el Pixel 7a o esperar?
El Pixel 9a es, objetivamente, un móvil superior al Pixel 7a en varios apartados clave: tiene una pantalla más brillante y fluida, un procesador más moderno con mejor gestión térmica, una batería mucho más grande con carga ligeramente más rápida y, sobre todo, un soporte de software mucho más extenso (7 años frente a 5).
Sin embargo, si actualmente tienes un Pixel 7a y estás contento con él, probablemente no haya una necesidad urgente de actualizar. El 7a sigue siendo un móvil muy capaz, con una buena cámara y un rendimiento solvente para el día a día, y aún le quedan un par de grandes actualizaciones de Android por delante.
El Pixel 9a se perfila como una opción muy atractiva si vienes de un Pixel más antiguo (como el 6a, 5a o anteriores), si buscas entrar por primera vez en el ecosistema Pixel con un dispositivo moderno y con gran longevidad de software, o si valoras especialmente la mejora en autonomía y el extra de brillo en la pantalla. Google parece haberle dado al 9a una identidad más fuerte, diferenciándolo más claramente de la gama alta y ofreciendo mejoras sustanciales donde más importan.