HTC 10, la última bala en la recámara

Después de tantos rumores y filtraciones, por fin se ha presentado de forma oficial el que será buque insignia de HTC para competir este año, es quizá la última gran esperanza de la firma taiwanesa para salvar un abismo cada vez más grande en ventas y pérdidas económicas que han casi conseguido acabar con la empresa.
El HTC 10 está bien servido en lo que se refiere a diseño y especificaciones pero, ¿será suficiente para poder salvar la debacle?

Diseño

Tal y como se pudo ver hace unas semanas en las filtraciones el HTC presenta un diseño soberbio, digno de un gama alta, su cuerpo es de metal con un acabado curvado en la trasera y marcada por un ligero corte de chaflán hacia el extremo y en la parte delantera la pantalla termina en diseño 2.5D. El lector de huellas es una de las grandes incorporaciones que ya vimos en el A9 aunque ahora es botón táctil y le sienta muy bien en cuanto a diseño, se han perdido los marcos negros que circundaban la pantalla que le daban una presentación más pobre al terminal y los altavoces frontales (una de las mejores posiciones que se podía pedir) han sido relegados a la parte inferior del terminal junto con el nuevo estándar USB tipo C.

La sencillez en cuanto aspecto se asemeja a la del HTC One A9 ya que comparten mucho, sin embargo en este modelo la sensación de robustez es superior ya que esta era una de las grandes preocupaciones de la marca que no querían que su terminal resultase endeble en cuanto a resistir caídas y demás aunque habrá que ver en los test de resistencia como se comporta. Sus medidas son de 145,9 x 71,9 x 9,0 mm, muy conseguidas junto a un peso de 161 gramos, nada mal aunque podrían ser más logradas.

Hardware

En lo que respecta a este apartado pocas sorpresas ha habido ya que las filtraciones han estropeado las incógnitas de qué lleva esta bestia, la pantalla de 5,2 pulgadas es un panel IPS Super LCD 5 que desde luego luce de maravilla y es una tecnología que HTC no quiere abandonar ni necesita ya que se les dá de lujo, su resolución es QHD por lo que tenemos nada menos que 565 ppp, en este apartado los taiwaneses no han querido ser menos que la competencia.

El procesador tampoco es novedad, un Snapdragon 820, pero al menos este año están seguros que los de Qualcomm no les darán problemas como en el 810 que le dió más de un quebradero de cabeza a los de HTC, el terminal va a ir como un tiro en este aspecto eso está claro ya que la optimización con Marshmallows reveló en AnTuTu muy buenos resultados, todo ello acompañado por una RAM de 4GB con tecnología LPDDR4 y almacenamiento interno a elegir entre 32 y 64GB, ampliables mediante microSD de hasta 2TB.

El último apartado es para la batería donde encontramos lo habitual, 3.000mAh es más que un estándar por lo que no iremos faltos de batería pero tampoco es una cifra sorprendente, la parte positiva es el Quick Charge 3.0 que nos solucionará cualquier tipo de apuro que tengamos con una carga del 50% en media hora.

Software

Si algo se agradece en una compañía es que sepa aceptar cuando tiene que hacer las cosas como hasta entonces y cuando fijarse en los demás, las capas de personalización rara vez salen bien y en general afectan al rendimiento del terminal por no estar afinadas y en cuanto a apariencia y funciones no pueden mejorar a Android Stock, así HTC ha decidido simplificar Sense hasta el punto de no entorpecer las virtudes de Marshmallow, un gran detalle.

Cámara

Este puede ser quizás uno de los puntos decisivos a la hora de decantarse por el terminal ya que cada vez hay mayores exponentes cuanto a calidad de cámara se refiere, la competencia es brutal pero HTC ha venido preparada para plantar cara, en este caso tenemos en la parte trasera tenemos 12 megapíxeles con un gran sensor UltraPixel dotado de unos fotodiodos de 1,55 micrones y todo ello asistido por el autoenfoque por láser. No nos olvidemos de una apertura focal f/1.8, estabilización óptica y la posibilidad de grabar a 4K, todo este conjunto promete hacer las delicias de los más exigentes en cuanto a cámaras se refiere.

Terminamos con la cámara frontal, con un sensor de 5 megapíxeles (1,34 micrones), que también tiene estabilización en la óptica y una apertura f/1,8. El angular se reduce y en este caso la grabación de vídeo se queda en el formato Full HD aunque desde luego no pinta nada mal.

Precio y disponibilidad

Aquí es donde sabremos si el HTC 10 triunfará o será una opción más algo desfasada de precio como sus antecesores, en este caso el terminal saldrá a la venta por 799 euros, un precio muy elevado si lo comparamos con sus rivales directos que saldría a la venta a primeros de mayo en negro, dorado y plata.

El precio del terminal en nuestra opinión es bastante descompensado para lo que ofrece, teniendo en cuenta que vale lo mismo que el S7 y bastante más que el nuevo Huawei P9, lo que podría dañar sus ventas aunque si en poco tiempo reduce su precio, estamos seguros de que puede ser el terminal que relance a HTC al podio del que se han caído, esperemos que así sea ya que esta vez sí que se han hecho verdaderamente bien las cosas y hablamos de un tope de gama con todas las letras.