El juego del finde 19#, Imago

Si bien siempre solemos poner juegos que requieran de algún tipo de agilidad o técnica, en este caso hemos elegido un juego que os entretendrá durante horas para poder completar sus niveles y así conseguir la mayor puntuación posible.

Fácil de entender, difícil de pillarle el truco

Es un juego de lógica que nos obligará a elegir cada movimiento que hagamos para no limitar nuestras posibilidades y así poder gestionar nuestra próxima decisión. Tenemos piezas de diferentes colores y tamaños y valencias, las piezas más pequeñas son los cuadrados que al unirse dan como resultado a los rectángulos que también se unirán entre si si son del mismo tamaño y color. Hasta aquí todo bien, ahora entran en juego las valencias de cada pieza, según hagamos uniones llegará un punto en que la pieza se descomponga en cuadrados otra vez, estos al haber acumulado puntos tienen un valor más alto que otros que no hayamos unido, por lo que sabiendo que nuestros movimientos son limitados es mejor que unamos piezas de altas valencias para aumentar drásticamente nuestros puntos. El limite de puntuación irá variando según avancemos en los niveles y aunque no vamos a profundizar más ahora, también aparecerán iezas de mayores tamaños que requerirán más uniones.

Los movimientos pueden ser hacia cualquier posición y el juego nos permite ver el movimiento resultante antes de completarlo para poder organizarnos. Este movimiento tiene una norma y es que las piezas de mayor tamaño mueven a las menores. La segunda regla es que para poder hacer el movimiento tenemos que desocupar el espacio antes de ocuparlo, es decir, no podemos mover dos piezas y que quede una parte de otra interrumpiéndonos el acceso. Todo esto suena un poco difícil pero el juego se explica muy bien y la mayor dificultad es la propuesta en sí misma.

Tenemos cuatro misiones de la «campaña» que nos sirven para aprender como funciona el juego y luego las misiones de cada semana donde tenemos siete niveles a batir contra nuestros amigos por lo que la competitividad está servida. El juego es realmente adictivo ya que supone un reto interesante y la dificultad aunque es alta, se ajusta al nivel de aprendizaje que realizmos previamente por lo que es cuestión de ensayo.