Meta presume de inversiones en privacidad tras la multa en 2019

Así lo revela la última nota de prensa publicada por la compañía, en la que, además de presumir de cifras y avances, se hace un repaso a los hitos alcanzados en 2024 en términos de tecnología y protección de datos. Pero, ¿es esto un giro auténtico hacia la privacidad o simplemente un intento de redención tras varios tropezones históricos?

El origen del cambio: Una multa millonaria

Para entender el contexto, hay que remontarse a 2019, cuando Meta fue multada con unos impresionantes 5.000 millones de dólares por la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC). Lejos de quedarse llorando en un rincón, la compañía decidió convertir este momento en un catalizador para el cambio. Meta creó un nuevo equipo interno encargado de reconstruir su infraestructura de privacidad desde cero, algo que no solo implicó pagar la multa, sino también repensar cómo manejan nuestros datos. Spoiler: todo esto con la mirada atenta de un auditor externo encargado de supervisar que no se “olviden” de cumplir con lo prometido.

Según Meta, esta transformación no solo les ha permitido cumplir con regulaciones globales cada vez más estrictas, sino también ser más ágiles y competitivos. Porque claro, si algo nos encanta como usuarios es que las empresas puedan innovar rápido… pero sin llevarse nuestros datos por delante.

Innovaciones destacadas: lo bueno, lo interesante y lo curioso

Entre los avances de privacidad presentados por Meta en los últimos tiempos, destacan algunos que vale la pena mencionar, tanto por lo que representan como por lo que hay detrás de ellos:

Mensajería más segura:

Ahora, la mayoría de los usuarios de Messenger disfrutan de cifrado de extremo a extremo por defecto, lo que significa que ni Meta (ni el hacker de turno) puede leer nuestras conversaciones. Además, han añadido la posibilidad de enviar fotos y vídeos que se autodestruyen después de ser vistos (Una característica clave de aplicaciones rivales).

Protecciones para adolescentes: 

En Instagram, las cuentas para adolescentes tienen limitaciones sobre quién puede contactarlos y qué contenido ven. Además, los padres tienen más herramientas para supervisar sus actividades.

Innovación en el metaverso: 

En su línea de dispositivos Quest, han introducido indicadores de privacidad para que sepamos cuándo nuestras gafas de realidad mixta están usando funciones sensibles. Porque si algo queremos mientras exploramos mundos virtuales es saber si estamos siendo observados.

Control sobre nuestra información: 

Meta ha mejorado su herramienta de "Descargar tu información", añadiendo registros más detallados de cómo usamos la plataforma y qué recomendaciones nos hacen. Es decir, ahora podemos saber qué tanto nos espía el algoritmo.

¿Por qué esto es relevante?

Más allá del marketing y los números gigantes, este movimiento refleja cómo las grandes tecnológicas están tomando cada vez más en serio la privacidad. No porque sean altruistas, sino porque el panorama regulatorio se está endureciendo y conocer de primera mano qué sucede si te saltas las normas. Actualmente existen cientos de leyes de protección de datos alrededor del mundo, y Meta ha aprendido que cumplir con ellas no solo evita multas, sino que también genera confianza en los usuarios.

Además, el enfoque de Meta de integrar la privacidad desde la concepción de cada producto muestra una evolución significativa. Ya no se trata de parches o excusas, sino de diseñar sus servicios con la privacidad como pilar fundamental. Si esto es suficiente para redimir su pasado, solo el tiempo lo dirá.

Un camino lleno de desafíos

Las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y el metaverso, plantean nuevos dilemas sobre cómo equilibrar innovación y protección de datos. Sin embargo, si algo queda claro de este anuncio es que están decididos a liderar el camino hacia un futuro más privado, aunque solo sea para evitar ser multados por cantidades ingentes de dinero a nivel mundial.