¿Son realmente las aplicaciones para siempre?

Con el paso del tiempo ha aparecido un concepto nuevo, el de los “bienes digitales”. Hemos actualizado nuestra forma de comprar cosas. Ya no compramos objetos físicos sino que adquirimos software mediante intercambios digitales donde en ningún momento poseemos el objeto en cuestión.

Lo cierto es que a priori esto no nos afecta demasiado, es decir, por lo general la empresa que nos suministra este bien digital se encarga de hacérnoslo llegar cuando lo necesitemos, este es el caso de Google Play, no obstante, en muchos casos, esta compra digital supone al usuario tener que adquirir también medios para almacenarlo, de igual manera que compramos estanterías para colocar los objetos comprados.

Una vez dicho esto, es necesario pensar en la diferencia entre un objeto físico y uno digital. En un objeto físico podemos apreciar su deterioro, siendo conscientes de que no durará para siempre. Por otro lado, al adquirir un bien físico, lo que obtenemos es justo lo que adquirimos, hace unos años al comprar un videojuego nadie esperaba que sufriese ninguna actualización puesto que esto en un objeto físico no era posible.

Con el paso del tiempo, han aparecido estos bienes digitales donde lo que adquirimos está sujeto a actualizaciones, haciendo que lo que compramos parezca que tiene una mayor duración en el tiempo, haciendo creer al usuario que es para siempre pero, ¿Es esto cierto?

¿Aplicaciones de por vida?

Para saber la respuesta, primero tenemos que estudiar cómo funcionan las aplicaciones y sus métodos de financiación. Los métodos normales para financiarse consisten en pedir un pago inicial al usuario o mediante el visionado de publicidad.

Mostrando publicidad es normal pensar que los desarrolladores están interesados en mantener a sus clientes, actualizando sus aplicaciones para los dispositivos más modernos para llegar a un mayor número de clientes, pero ¿qué pasa con las aplicaciones de pago?

Lo cierto es que las aplicaciones de pago comunes en Google Play solo necesitan un pago inicial y obtendremos la aplicación para siempre. Si pensamos en ello, los desarrolladores no tienen ningún incentivo a seguir innovando y actualizando su aplicación una vez lleguen a un número de clientes o el número de compras de la aplicación se estanque, haciendo que un gran número de aplicaciones disponibles en Google Play nunca lleguen a sacar una actualización. Son aplicaciones fruto de desarrolladores de menor importancia que por alguna razón no consiguieron el público que pensaban, no obstante, los grandes desarrolladores siguen sacando actualizaciones a las aplicaciones más comunes.

Android 6 o cómo estas aplicaciones dejan de funcionar

Con la llegada de Android 6, aparece el sistema de permisos nuevo, que hace que el desarrollador tenga que consultar al usuario antes de usar una serie de permisos que se consideran “peligrosos”. ¿Qué supone esto? Que aquellas aplicaciones diseñadas y abandonadas a su suerte en el Google Play por parte de su desarrollador con esperanzas de generar ganancias, no funcionarán en los dispositivos más modernos, haciendo que algunas aplicaciones adquiridas de forma normal, no puedan ser usadas por sus compradores, haciendo que su vida sea finita, desapareciendo así ese “para siempre” que nos parecen querer vender.

Un nuevo método que beneficia a todos.

WhatsApp

Para solucionar todo esto y ganar dinero sin tener que invadir con publicidad a los usuarios, nacen medidas como la que tomó originalmente Whatsapp, es decir, el método de suscripción, donde de forma periódica, el usuario tendrá que pagar una cantidad pequeña de dinero a la empresa para seguir usando su servicio. El desarrollador es capaz de obtener ganancias para seguir con el desarrollo y a la vez el usuario se asegura de tener novedades en sus aplicaciones favoritas.

Posiblemente este sea uno de los mejores métodos, ya que no obliga a los usuarios a hacer una gran inversión por un producto que no sabemos cuánto va a durar, sino que nos permite decidir cada cierto tiempo si realmente merece la pena la aplicación y por tanto si merece nuestra confianza

¿Y tú, usas aplicaciones que usen estos métodos de suscripción?