Cómo reducir la temperatura de tu CPU: Guía práctica

En el mundo de la informática, mantener la temperatura de tu CPU bajo control es esencial para un rendimiento óptimo y una larga vida útil. Con los modernos procesadores que consumen más energía y generan más calor que nunca, es crucial conocer las mejores estrategias para mantener tu CPU fresca. En este artículo, te presentamos una guía completa sobre cómo reducir la temperatura de tu CPU y evitar problemas de sobrecalentamiento.

Limpia el polvo de tu PC

El polvo puede causar problemas en tu ordenador al obstruir el flujo de aire necesario para mantener una temperatura adecuada en la CPU. Si notas que tu CPU se calienta más de lo normal, esto podría deberse al polvo. Muchos ordenadores tienen filtros de polvo para evitar que entre suciedad, pero estos filtros pueden obstruirse con el tiempo, por lo que es importante limpiarlos regularmente para asegurar un buen flujo de aire. Incluso si tu ordenador no tiene filtros, es recomendable eliminar el polvo de los ventiladores y el disipador de la CPU para mantener un rendimiento óptimo.

Aumenta la velocidad de los ventiladores del disipador de la CPU

Aumentar la velocidad de los ventiladores del disipador de la CPU es una forma efectiva de mejorar su rendimiento. Esto se logra al aumentar la cantidad de aire que fluye a través del disipador de calor, lo que ayuda a disipar el calor generado por la CPU. Puedes hacerlo de dos maneras principales: ajustar manualmente la velocidad del ventilador en la BIOS de la placa base o utilizar una aplicación como "Fan Control". Sin embargo, hay algunas consideraciones importantes. Si tu ventilador ya funciona al máximo o no admite ajuste de velocidad, no podrás aumentarla.

Aumenta la velocidad de los ventiladores en tu carcasa

Acelerar los ventiladores en la carcasa de tu ordenador puede mejorar el rendimiento de tu disipador de CPU de forma indirecta. Esto es aplicable tanto a los ordenadores de escritorio como a los portátiles, aunque en muchos portátiles, el mismo ventilador puede funcionar tanto para la CPU como para la carcasa. Si tu PC tiene varios ventiladores, aumentar la velocidad de los que no están vinculados a la CPU puede ayudar a llevar aire más fresco al disipador de la CPU y reducir las temperaturas, aunque el impacto será limitado en comparación con aumentar la velocidad del ventilador de la CPU. En resumen, es útil intentarlo, pero no esperes una disminución significativa de la temperatura de la CPU.

Establece un límite de potencia

Si ninguna de las soluciones previas funcionó, tus opciones se reducen. Puedes limitar la cantidad de energía que utiliza tu CPU para reducir el calor que genera. Esto se puede hacer a través de la configuración de la BIOS, software específico para portátiles y PCs preconstruidos, o aplicaciones del propio procesador como Ryzen Master para CPUs AMD y Extreme Tuning Utility para CPUs Intel. Sin embargo, al limitar la potencia, también se reduce el rendimiento, por lo que es una solución que solo se debería aplicar en casos extremos.

Cambia la pasta térmica de tu CPU y disipador de CPU

La solución más sencilla para mejorar el rendimiento térmico de un CPU es reemplazar la pasta térmica entre el CPU y el disipador de calor. Aunque la superficie de un CPU y la del disipador pueden parecer planas, en realidad pueden tener pequeñas imperfecciones. La pasta térmica llena estos espacios para facilitar la transferencia de calor y si está mal instalada o ya tiene mucho tiempo, la pasta térmica puede haber dejado de hacer su función.

En cualquier caso, volver a aplicar la pasta térmica y reinstalar el disipador puede resolver estos problemas y mejorar el rendimiento térmico del CPU.

Obtén un nuevo disipador de CPU y tal vez algunos ventiladores de carcasa también

Si ninguna de las anteriores soluciones te ayuda con la temperatura de la CPU, siempre puedes considerar comprar un mejor disipador de CPU y, posiblemente, algunos ventiladores para la carcasa. No es necesario gastar más de 100€ en un disipador de CPU de alta gama. Hay opciones más económicas, que ofrecen un buen rendimiento.

Conclusión

Mantener la temperatura de tu CPU bajo control es esencial para un rendimiento óptimo y la longevidad de tu PC. Ya sea mediante la limpieza regular, la optimización de los ventiladores o la actualización de hardware, hay muchas formas de reducir el calor de tu CPU y evitar problemas de sobrecalentamiento. Sigue estos consejos y disfruta de un PC más fresco y eficiente.