Una historia emotiva y un par de minijuegos para disfrutar el fin de semana
Hoy empieza el fin de semana y como sabemos que durante la semana sólo se puede acumular estrés, os hemos traído cuatro páginas que seguro os harán relajaros un poco y alguna incluso lograrán emocionaros.
Estas páginas forman parte de los experimentos de Chrome. Si ayer mismo os mostrábamos de lo que son capaces de hacer con un dispositivo Android Wear, hoy hemos buceado un poco en lo que los desarrolladores experimentados logran conseguir en un simple navegador. Aprovechando la complejidad que maneja el navegador, ofrecen experiencias para el usuario inimaginables para una herramienta que consideramos tan sencilla.
Los juegos.
De estas cuatro páginas, primero vamos a hablar de los juegos. Aquí os traemos dos clásicos de todos los tiempos. En primer lugar, si hablo de un juego en dos dimensiones y de una serpiente seguro que muchos ya habrán caído en el juego del que estamos hablando. Para los que aún no hayan caído, se trata del mítico juego “Snake”, o mejor dicho, una readaptación de la idea original.
Snake.
Es un videojuego que ya tiene algún tiempo pero que nos sigue enganchando. Una mecánica de juego sencilla donde sólo tendremos la opción de escoger hacia qué lado queremos movernos. El objetivo, lograr “comer” todos los objetos que aparecen en la pantalla sin llegar a modernos a nosotros mismos.
A medida que vamos alimentándonos, vamos creciendo haciendo así que la dinámica de juego sea más y más compleja. Al igual que otros juegos, Snake engancha precisamente por lo complejo que se hace con el tiempo.
Esto no es todo, no os enseñaríamos aquí algo que seguro que ya conocíais si no se tratase de algo más. En esta versión del juego, sus creadores juegan con las luces y las sombras para dar un efecto de profundidad mayor. Por si fuera poco, no todos los objetos tendrán el mismo efecto. Como en muchos otros juegos, alguno de los objetos a nuestro alcance nos perjudicarán, por ello, la clave es fijarse bien y tener cuidado.
Os dejamos aquí el enlace del juego y esperamos que os lo paséis bien rememorando viejos tiempos.
Pinball.
El segundo juego, como su nombre indica, se trata del mítico Pinball. En este caso sus desarrolladores se han inspirado claramente en el juego que incluía el ya viejo “Windows XP” con el que muchos hemos pasado tardes y tardes. Como en el caso del juego anterior, se trata de un juego con una dinámica sencilla que han sabido llevar bien al navegador.
Puede ser un buen juego para pasar un sábado retando a vuestros amigos a ver quién es el que consigue una mayor puntuación. Aquí os dejamos el enlace por si queréis echar unas partidas.
Una historia emotiva.
El potencial que abarca un buen navegador va más lejos que un par de videojuegos. Bien aprovechado y en las manos de un equipo como el de Google, se pueden crear obras audiovisuales como las que se presentan a continuación. En este caso se trata de una colaboración de Google Play Music con Hilltop Hoods, que para quién no lo conozca se trata de un grupo de música australiano.
Lejos de limitarse a la propia música, se trata de exponer de una historia personal que por desgracia muchos han vivido. Narra la hospitalización del hijo de uno de los miembros del grupo. La propia letra de la canción fue escrita durante esta hospitalización por el padre del niño. Podemos considerar que es la parte más humana de una gran empresa como Google. A la vez, como se puede ver dentro de la propia página, Google Play Music quería apoyar a los grupos de música australianos.
Dejando a un lado la intención y la historia, lo cierto es que se trata de una producción audiovisual que podríamos llegar a considerar cortometraje. Una obra a la altura de muchos otros cortos más conocidos que seguro que no deja indiferente a nadie. Aquí os dejamos el link para que podáis disfrutarlo tanto como nosotros.
Una experiencia auditiva para finalizar.
En este caso no nos extenderemos demasiado con la presentación del contenido. Para finalizar hemos escogido algo más simple que la experiencia que ofrecíamos en el caso anterior. Se trata de algo parecido a un ecualizador que hace uso de los medios que ofrece el navegador para mostrar de forma tridimensional una pista de audio. Mezcla el propio efecto que causan las líneas en la pantalla con la música para crear un efecto sencillo pero completo.