El paso del tiempo y el avance de la tecnología ha logrado que los paneles disponibles en el mercado, ya sea como monitores de ordenador, televisores o dispositivos híbridos como los que componen el catálogo de Samsung, tengan cada vez una mejor paleta de colores, resolución y densidad de píxeles por pulgada. Si te preguntas cómo probar esto, te traemos una galería de vídeos con los que podrás ver si realmente ha merecido la pena y existe un cambio tan notable entre una pantalla y otra.
Si ya has comprado un nuevo monitor o televisor o si te están planeado hacerlo, habrás notado como existe una gran fluctuación en su precio dependiendo de las especificaciones. En el caso de los monitores en particular, las características con las que trata diferenciarse cada fabricante sueles ser frecuencia, medida en Hz, resolución y paleta de colores.
Por ejemplo, podemos encontrar precios extremadamente similares entre un monitor con resolución Full HD y 144Hz y otro que aunque solo cuente con una frecuencia de refresco de 60HZ, tenga resolución 4K. En este caso concreto, normalmente se promocionaría el de mayor tasa de refresco para gaming, argumentando que es necesario contar con una mayor fluidez en videojuegos competitivos para no perdernos ningún detalle.
Sería necesario mucho texto y tiempo para explicar cómo afectan cada uno de estos parámetros. Todavía más si añadimos otros muy usados como brillo, proporción o relación de aspecto de la pantalla, pantalla curva o no y un larguísimo etc.
Pero vamos a lo que de verdad importa. A continuación tienes una lista de vídeos que explotan las principales funciones de tu monitor y con las que valorar si ha merecido o no la pena: