Android

Android, la historia del sistema operativo que cambió la industria de los videojuegos.

Cristian Do Carmo Rodríguez
24 de abr. de 2016
3 min de lectura
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Corría el año 1989 y una joven Nintendo arrancaba en la industria de los videojuegos con su famosa GameBoy, una consola portátil capaz de leer cartuchos con diferentes videojuegos. No se trataba de la primera videoconsola, pero sí era una de las más versátiles hasta la fecha. Inicialmente no tuvo todo el éxito que se esperaba, pero la idea siguió evolucionando y con el paso del tiempo y las generaciones, se ha perfeccionado hasta el punto en el que nos encontramos ahora, donde el blanco y negro se ha dejado atrás para dejar paso a consolas miniaturizadas y en 3 dimensiones.

Aunque originalmente los juegos estaban limitados por el hardware de la época, los avances tecnológicos fueron muy rápidos y permitieron hacer grandes avances en la jugabilidad. Con cada generación se ampliaban las fronteras, permitiendo así enganchar a grandes y pequeños en la industria de los videojuegos.

De todos los fabricantes, los más destacados fueron Nintendo, con su GameBoy y las variantes de la Nintendo DS, y Play Station con su PSP y modelos posteriores.

 

Nokia N-Gage
Nokia N-Gage

 

Del hardware privativo a los smartphones

Aunque la plantilla de videojuegos era bastante amplia y los usuarios estaban contentos, todos los formatos de videoconsola portátil presentaban los mismos problemas. Se trataban de sistemas costosos que cada pocos años era necesario cambiar para tener acceso a los últimos títulos. Por otro lado, al existir varios ecosistemas completamente diferenciados, véase Nintendo y Sony, para poder disfrutar de todos los juegos nos veíamos casi obligados a adquirir todas las consolas, ya que muchos títulos tenían la exclusividad con alguna empresa.

Easter egg en Google Chrome
Easter egg en Google Chrome

 

Android como solución

Llegó un momento, en el que gran parte de la población se encontró en su bolsillo, con un dispositivo electrónico mucho más potente que cualquier consola portátil, las grandes empresas y sus desarrolladores comenzaron a interesarse por el mercado de las aplicaciones móviles, ya que se trata de un mercado muy prolífero y que incorpora los avances tecnológicos muy rápidamente. En este momento empiezan a formarse sistemas específicos de desarrollo de videojuegos para la plataforma e incluso aparecen dispositivos especialmente diseñados para la industria de los videojuegos como las primeras tablets Nvidia Tegra.

 

Cuando estalla la burbuja

Aunque los fabricantes de dispositivos ponen de su parte, estos videojuegos pioneros no llegan a cuajar debido a la escasa variedad. En este momento puede parecer que los fabricantes deben rendirse, pero todo lo contrario, se sigue apostando por estos sistemas y se siguen creando dispositivos cada vez más avanzados.

En este momento los fabricantes se atreven incluso a luchar contra las videoconsolas tradicionales. Su punto fuerte no es su hardware si no, su versatilidad y su reducido coste al no necesitar un hardware demasiado potente para poder funcionar.

Con este mantra en la cabeza, nació la primera consola con sistema operativo Android, Ouya, una de las precursoras de la integración del sistema operativo de Google en televisores.

Ouya
Ouya

 

¿Por qué Android?

Android es una plataforma con un gran número de desarrolladores, lo que implica una gran cantidad de aplicaciones y, por tanto, un gran número de videojuegos, con una característica principal, gratuito no significa de baja calidad, aunque en muchas ocasiones sí que lo es.

En este proceso de cambio, no sólo es la plataforma lo que se altera, sino que la forma de pensar de la gente también cambia; pasamos de un sistema en el que el jugador asume un coste por el videojuego que desea, a otro, en el que de forma gratuita o por un precio módico podemos adquirir un pequeño juego y luego ir adquiriendo poco a poco mejoras o simplemente seguir jugándolo de forma gratuita.

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¿Perjudicados?

Parece lógico pensar que hasta este momento los desarrolladores salen favorecidos al tener acceso a más público y posibles clientes, no obstante, supone un duro golpe para las empresas que pretendían seguir con el sistema clásico. Este cambio obliga a las empresas, acostumbradas a marcar la pauta, a seguir el camino que les marca la sociedad, apareciendo así títulos de grandes franquicias en Android por primera vez. Este puede ser el caso de los nuevos juegos de Pokémon.

En esta batalla no se puede nombrar ganador a nadie sino, que una vez más, se les recuerda a las empresas, la necesidad de fijarse más en sus usuarios y en sus necesidades.