Huawei es una de las compañías que más han crecido en los últimos años, dando saltos astronómicos con muchas buenas ideas y mejorando con cada terminal que lanzan al mercado. A día de hoy Huawei ya puede competir contra los grandes de la industria y además ofrece un carácter diferenciador que es la razón por la que han llegado tan lejos y el Mate 9 es un símbolo de todo ello.
Un phablet que va a por todas
El Mate 9 llega en un buen momento ya que con la gran caída de Samsung este año, muchas son las compañía que quieren llenar ese hueco y Huawei ha hecho una apuesta muy alta. Solo con echar un vistazo rápido al diseño ya se puede apreciar que estamos ante un terminal top, su estética no pasa desapercibida además de que al igual que el Note 7 este también luce un diseño simétrico otorgándole toda la ergonomía que un terminal de unas dimensiones de 156.9 x 78.9mm x 7.9mm. En general el diseño es muy similar al de su antecesor el Mate 8 aunque con los bordes mucho más suavizados por lo que no hay quejas en este apartado, si algo está bien mejor no tocarlo. En lo que respecta a la pantalla tenemos un panel IPS como viene siendo habitual en la marca con resolución FullHD que con sus 5,9 pulgadas nos deja 373 píxeles por pulgada lo que no está mal aunque es algo inferior a otros terminales de estas dimensiones.
Cuando decimos que en Huawei van a por todas es que se lo han tomado muy en serio, en su interior encontraremos el nuevo Kirin 960, una mala bestia de ocho núcleos (cuatro Cortex A73a 2,3 GHz y cuatro Cortex A53 a 1,8Ghz) prometen mejorar un 15% la eficiencia y un 18% la potencia lo que desde luego no está nada más para unos chips que ya apuntaban buenas maneras. En lo que respecta a la GPU tendremos la Mali-G71 MP8 y una memoria RAM de alta velocidad LPDDR4 de 4 GB funcionando a 1333 MHz lo que nos permitirá tener un gran control de la multitarea. En lo que respecta al almacenamiento tendremos para elegir entre 64 y 128GB además de poder ampliarlo mediante microSD. A mayores de todo esto tendremos soporte Dual SIM, USB tipo C, infrarrojos, NFC, lector de huellas dactilares en la parte trasera… Llegará con EMUI 5.0 corriendo bajo Android 7.0 Nougat.
Hemos reservado dos apartados que nos han parecido muy interesantes, el primero es la batería ya que disponemos de nada menos que 4.000mAh lo que ya de por sí es más que suficiente pero es que con el nuevo procesador en Huawei nos aseguran que podremos llegar a los dos días de uso sin problema ninguno y teniendo en cuenta un uso considerablemente exigente del terminal. La carga rápida de la batería también será asombrosa ya que en unos escasos 30 minutos podremos cargar el 50% de la batería lo que nos permite disponer de 1 día de terminal y en 90 minutos completaremos el ciclo de carga. El segundo punto es la cámara, Huawei vuelve a repetir colaboración con Leica para ofrecernos una cámara de altas prestaciones además de que será dual como en el P9. El primer sensor será de 12 megapíxeles que será el encargado de captar el color de la imagen, es el mismo que encontrábamos en el P9 aunque el segundo sensor aumenta hasta los 20 megapíxeles y será el encargado de eliminar el ruido de la fotografía y obtener mayor información de la misma con un sensor monocromo. Podremos grabar a 4K y además de doble flash LED y sensor láser también tendremos un gran estabilizador de imagen de 5 ejes que promete una grabación superior sin ningún tipo de balanceo de la imagen por mucho que estemos en movimiento.
Pronto estará disponible este terminal en nada menos que 6 colores; negro, blanco, dorado, gris, plata y marrón claro por lo que tendremos donde elegir. En lo que respecta al precio será de 699 euros, lo que corresponde a un terminal de esta envergadura por todo lo que nos ofrece.