Ha comenzado el que parece ser el inicio de las especulaciones sobre el nuevo Note 8, el próximo buque insignia de Samsung. Tras el desastroso lanzamiento del modelo anterior, la compañía necesita recuperar la confianza de los usuarios en su nuevo phablet y eso nos da a entender que van a por todas.
Ser el mejor phablet
Este parece ser el objetivo de Samsung, no es una novedad esta afirmación pero con mayor motivo lo decimos tras lo ocurrido el año pasado. Si algo ha carecterizado a la gama Note, es que aun siendo unos terminales de considerable tamaño, sus características siempre han estado en lo más alto de lo que se puede esperar de un gama alta. Quizá es importante mencionar que tras el nuevo diseño de los Galaxy S8, puede que este año veamos un Note 8 con una pantalla tan amplia como los S8 aunque con un tamaño considerablemente mayor teniendo en cuenta las dimensiones del Galaxy S8 Plus.
Como buen buque insignia, podemos esperar que sus especificaciones técnicas sean de lo mejor y para este año se espera que el terminal cuente con el Snapdragon 836, una versión ligeramente más potente que el actual Snapdragon 835. El sacar un procesador ligeramente overclokeado ya es algo habitual en Qualcomm y puede ser un incentivo para el nuevo Note 8. En cuanto a tecnología, se espera que vaya de la mano con el Galaxy S8, sobretodo en cuanto a seguridad. Hay que mencionar que se ha estado rumoreando la posibilidad de que el nuevo Note tenga un sensor de huellas dactilares integrado bajo la pantalla aunque no es algo que se pueda dar por sentado. Sinceramente conque el sensor esté mejor situado que en los Galaxy S8 es más que suficiente.
En lo referente a la fecha de presentación se espera que sea en agosto, aunque no hay confirmación interna, quizá sea buena época ya que el Pixel 2 de Google es un buen rival, así como el Iphone 8, a Samsung le interesa tener presentado su producto antes que la competencia. Esperemos que este año no les pase factura ya que el adelanto de la fecha oficial de lanzamiento el año pasado fue lo que los llevó a echar a perder al Note 7.