En los últimos años la tecnología de nuestros teléfonos ha evolucionado mucho pero también ha producido unos mayores precios. Junto con esta subida de precio, aparece una necesidad, la de proteger nuestros dispositivos de roturas y daños que nos hagan volver a pasar por caja. Una de las partes más frágiles es la pantalla y por ello hoy vamos a hablar de la protección que podemos usar para ella.
Desde que usábamos plástico para proteger nuestras pantallas ha pasado mucho tiempo. Ahora, independientemente del modelo de teléfono que tengamos seguro que encontramos en el mercado un cristal templado que se adapte a nuestras necesidades aunque no todos quedan igual de bien.
Pantallas curvas VS cristal templado.
Seguro que o has vivido o has visto un teléfono con pantalla curva con un protector de pantalla. La curvatura “2.5D” que muchos fabricantes incluyen en sus dispositivos tiene un inconveniente, los protectores de pantalla planos no se adaptan bien. Como solución, los fabricantes optan por recortar dichos cristales templados, protegiendo solo la parte plana del cristal de nuestro teléfono. El principal problema de este hecho es la aparición de un borde que genera un efecto poco agradable a la vista, algo así como un arcoíris.
El cristal templado de Orzly.
Si eres un amante de la perfección o piensas que has gastado lo suficiente en un teléfono como para querer disfrutar de su diseño sin limitaciones es seguro que buscarás alternativas a los cristales convencionales. En Amazon existen una gran cantidad de alternativas, algunas de las más novedosas (y caras) incluyen protectores de pantalla que usan adhesivos para mejorarla adhesión del cristal templado a la pantalla. En nuestro caso hemos optado por una opción con un coste más reducido y de la que hablaremos de sus ventajas e inconvenientes.
Para evitar precisamente el efecto de borde del que hablamos antes, hemos optado por una funda que incluye también el marco, es decir, cubre todo el frontal del teléfono excepto obviamente los orificios de cámara y altavoz. Este tipo de cristal protector cuenta con varias peculiaridades. Lo primero es que en vez de ir unido a la pantalla haciendo vacío parece que va posado sobre ella. Para adherirse a la pantalla, en las zonas que no son transparentes cuenta con un adhesivo (no demasiado potente a priori) que hace que el cristal no se mueva.
Instalación del protector de pantalla.
El principal inconveniente que encontramos con este tipo de protectores es precisamente su instalación. Mientras que con un cristal transparente basta con alinear ligeramente el cristal y dejarlo caer, sin importar demasiado si queda algo torcido, en este caso, al contar con bordes de color negro es importante que coincida correctamente, si no queremos quitarle visibilidad a la pantalla de nuestro teléfono.
No es demasiado complicado tampoco poner bien el dispositivo ya que, como señalamos antes, el adhesivo no es demasiado potente, lo que nos permite despegarlo y volverlo a centrar.
Sensaciones del cristal templado Orzly.
Si lees la descripción de un producto en Amazon es fácil asustarse. Las traducciones no siempre están lo pulidas que desearíamos y solemos encontrarnos con algún que otro dato alarmante. En el caso de este protector se hace referencia a una especie de “malla de micropuntos” en el cristal. Lo cierto es que, aunque se aprecian cuando tenemos el cristal en la mano, una vez colocado no se notan dichos puntos sobre el teléfono, lo que sí se nota es una cierta elevación con respecto a la pantalla que puede ser molesta. Además, en algunas situaciones de luz nos podemos encontrar con un efecto extraño sobre el cristal, no obstante, esto solo sucede en posiciones determinadas del teléfono.
En el resto de aspectos no hay nada que destacar. La sensación en general es buena y en el apartado estético todo es correcto. Señalar también que aunque el fabricante dice que “solo” es compatible dicho cristal con sus propios modelos de fundas, en nuestro caso, con un Google Pixel XL y una funda de otro fabricante no hemos tenido mayor problema.