Son muchas las formas en las que las empresas pretenden cambiar y simplificar nuestras vidas haciendo uso de asistentes personales. La batalla real radica en ser el asistente más accesible y Amazon con Alexa parece estar haciendo un gran esfuerzo para lograrlo, introduciendo las capacidades de Alexa en los dispositivos de nuestro hogar y ahora también en nuestro coche.
Como decimos, por muy “inteligente” que sea un asistente personal el factor fundamental es siempre la forma en la que interactuaremos con él. En un lugar donde debemos estar alerta como lo es nuestro vehículo, es necesario añadir controles sencillos como ya lo hace Android Auto. En el caso de Amazon han apostado por un hardware sencillo y fácil de instalar.
Un micrófono y una luz.
Unos cuantos micrófonos unidos a una luz es la descripción más sencilla y precisa que podemos realizar del dispositivo. En lo que a componentes se refiere, unos cuantos micrófonos para escucharnos, un par de botones para interactuar con él y una luz para avisarnos de lo que está “pensando” es todo lo que vamos a encontrar.
Tan sencillo como el hardware es su instalación. Como si de un GPS se tratase solo lo tendremos que conectar al mechero de nuestro coche y listo. En lo que se refiere a la conexión a los altavoces podremos hacerla mediante bluetooh o con Jack, dependiendo del sistema con el que cuente nuestro coche. En lo que a esto se refiere no podemos decir que los requisitos sean demasiado exigentes.
Además conectaremos el dispositivo a nuestro teléfono, que es realmente quien soportará las peticiones que hagamos al Echo Auto de nuestro coche. Echo Auto no cuenta con una forma de conectarse a Internet que no sea nuestro propio teléfono, por eso nuestro dispositivo seguirá siendo una parte fundamental, no obstante, podremos modernizar ligeramente nuestro coche con la voz de Alexa, todo sin sacar las manos del volante.