Entre los avances presentados se destacan actualizaciones destinadas a hacer que la información de búsqueda sea más visual y comprensible. Reconociendo que algunas preguntas de salud son difíciles de describir solo con palabras, como una decoloración en la piel o alguna otra anormalidad, Google introdujo el año pasado la posibilidad de utilizar Google Lens para buscar lo que ves en tu piel.
Tomando una foto de tu piel con Lens en la aplicación de Google, encontrarás coincidencias visualmente similares en la web para informar tu búsqueda. Esta función impulsada por IA ahora está disponible en más de 150 países y funciona incluso si no estás seguro de cómo describir algo en tu cuerpo, como un sarpullido en la mano.
Otra parte crucial para hacer que la información de salud sea accesible es presentarla en formatos comprensibles, ya sea con imágenes, texto o video. Google ha agregado imágenes y diagramas de fuentes de alta calidad en la web que facilitan la comprensión de síntomas, como el dolor de cuello, por ejemplo.
Además, la compañía está trabajando para hacer que estos resultados más visuales estén disponibles en dispositivos móviles para condiciones de salud como migrañas, cálculos renales o neumonía. En los próximos meses, esta actualización se implementará a nivel mundial.
Otro aspecto destacado es la colaboración entre Fitbit y Google Research para ofrecer insights más profundos sobre la salud personalizada. Fitbit está desarrollando características de IA personal para proporcionar conocimientos adaptados que los usuarios puedan explorar según sus necesidades y preferencias únicas. Fitbit Labs, introducido el año pasado, brindará a los usuarios Premium acceso anticipado a características experimentales de IA para probar y brindar retroalimentación. Con la experiencia en IA de Google, Fitbit Labs puede ayudar a comprender mejor los datos de salud y conectar los puntos entre esa información.