Cuando estamos pensando en comprar un móvil nuevo, si nuestro presupuesto es bajo, no solo nos debería importar el dinero que nos cueste, muchas veces, es mucho más importante conocer si va a ser un teléfono que va a aguantar bien el paso del tiempo o no.
Por eso mismo, nos hemos olvidado de los topes de gama actuales y hemos rescatado el teléfono de la review de hoy. No tiene mucho tiempo, algo más de medio año, pero es idóneo para comprobar cómo de rápido o lento pasa el tiempo por estos terminales.
Fecha de lanzamiento y características.
Este dispositivo fue lanzado en agosto del año pasado, como un teléfono para cubrir la gama baja y media de la compañía. Aun así, su apariencia estética no es nada mala y el acabado está muy bien conseguido.
Sus especificaciones, están compuestas de una pantalla de 6,19 pulgadas de tamaño con resolución HD+ y tecnología IPS. En cuanto al procesador, nos encontramos con un Snapdragon 450 acompañado de 4 GB de memoria RAM y 32 GB de almacenamiento con posibilidad de expansión hasta los 128 GB. Sus cámaras se basan en dos sensores traseros de 12 y 5 megapixeles y otro frontal de 16. Para alimentar toda esa tecnología, nos encontramos con una batería de 3500 mAh.
Su precio, ahora mismo, está rondando los 240€, lo que lo sitúa en el punto perfecto para esas personas que no saben muy bien que comprarse, pero quieren el teléfono para algo más que WhatsApp.
Cámaras.
Como solemos decir, los sensores no son lo único que hace buena a una cámara, en este caso, Hisense los ha querido acompañar con unos algoritmos de inteligencia artificial capaces de variar, entre 120 escenarios predeterminados. Lo que puede sonar un poco pretencioso, pero a la hora de sacar fotografías, se nota y mucho.
Como se puede observar sobre estas líneas, la calidad fotográfica de este dispositivo es indiscutible. Las fotos han sido capturadas sin mucho esmero por mis torpes manos, y la verdad es que el resultado no es nada malo para su precio.
Actualizaciones.
Las actualizaciones, el gran archienemigo de los teléfonos fabricados por marcas chinas. En este caso, no nos hemos quedado muy atrás, pero si que es verdad que el teléfono continúa con la versión de Android Oreo 8.1.0 sin previsión de actualización a Android Pie, al menos por el momento.
Rendimiento y batería.
Si hay un punto en el que los terminales de las gamas media y baja suelen pecar más, es en el rendimiento. Sin duda este es el aspecto más destacable del Infinity H12. Y es que en general el teléfono se comporta muy bien, incluso se podría decir que de forma fluida para la mayoría de aplicaciones que se usan en el día a día.
Además, también contaremos con una muy buena eficiencia de la batería, durante el tiempo que lo hemos estado probando, no hemos tenido ninguna queja. No podemos decir que vaya a aguantar dos días de uso intensivo, pero por ahí andará.
Resumen.
Después de medio año, la verdad, es que este teléfono de Hisense, ha aguantado muy bien, su diseño es muy bueno, sus cámaras nos han dejado boquiabiertos y en general el rendimiento técnico es muy bueno. Si le tuviéramos que poner alguna pega sería el precio, que nos parece un poco caro, y que creemos que podemos encontrar otros terminales de similares características por precios similares, aun así, nada que objetar.