Cada día se descubre que una nueva compañía está trabajando en un asistente personal distinto, lo que, junto los infinitos servicios de pago que se están creando, parece que el hardware va a pasar a segundo plano.
Hoy se ha hecho noticia que en una página de Samsung ha aparecido lo que podría ser el nombre de su próximo asistente personal “Bixby”. Ponemos “Bixby” entre comillas porque al parecer, Samsung ha registrado más de un nombre para dicha aplicación. Es necesario comprender lo difícil que es ponerle nombre a un elemento que podría ser tan importante.
Google Assistant, Cortana, Alexa, Bixby, Siri…
La lista no para de crecer. Prácticamente se trata de un asistente por empresa. ¿Por qué? Pues muy sencillo, hacer un asistente es simplemente crear una app, no necesariamente tiene que ser buena. Parece algo cruel que existen asistentes malos pero, sin duda, es necesario distinguir a un asistente como Google Assistant de otro asistente que aún esté dando sus primeros pasos, o diciendo sus primeras palabras en este caso.
Ya hemos pasado por las “modas” de poner cantidades ingentes de RAM en los nuevos modelos, cámaras con cada vez mejor y mejor calidad, altavoces con distintas tecnologías de sonido o, la que menos furor causó, la de los teléfonos modulares.
Asistentes “privados”.
Hasta hace poco tiempo se creía que el Google Assistant sería software con el que sólo contarían los dispositivos Google Pixel. Hoy, en un post publicado esta tarde, ya se ha descubierto que existe la opción de activarlo ya en nuestro país sin tener que cambiar de teléfono. En este caso, Google ha optado por una mayor difusión de su asistente en vez de dedicarse a venderlo como una función extra del teléfono, no obstante, el resto de las compañías pueden no opinar lo mismo.
En el caso de Cortana, el asistente ha estado disponible públicamente desde su aparición. Por el contrario, Siri es software que solo existe dentro de los distintos productos de Apple. Hoy en día, alguien que quiera hablar con Siri necesariamente deberá adquirir alguno de sus productos. Es en este caso donde el asistente es vendido como un complemento.
Para aquellos que piensen que una aplicación es universal y que seguramente se podrán quitar aplicaciones de unas empresas y ponerlas en otras, lo cierto es que el propio desarrollador es el que puede, mediante código, regular las distintas opciones de hardware necesarias. El mejor ejemplo es también el propio Google Assistant donde, hasta hoy, era necesario modificar el registro del propio teléfono para hacerlo pasar por otro modelo, en este caso un Google Pixel.
¿Has pensado en comprar un teléfono por su asistente?
La pregunta que lanzamos desde aquí es la siguiente. ¿Alguna vez has pensado en las funciones que tiene Siri y has sopesado la idea de adquirir un dispositivo que lo soporte en vez de un dispositivo Android? Por el contrario, ¿Si eres usuario de Apple, te arrepientes de no haber adquirido un dispositivo Android para poder usar las infinitas funciones de Google Assistant? Puedes dejarnos tus respuestas en los comentarios.