Las prácticas pasadas de Google en lo que respecta al buscador y su presencia en Android no gustaron demasiado a la Comisión Europea, que obligó al gigante a ofrecer una alternativa a los consumidores europeos. Esto se tradujo en el 2019 en una nueva ventana de configuración en la que otros buscadores, además de Google, se nos ofrecían para nuestro dispositivo. Ahora y gracias a un nuevo “desacuerdo” sabemos cómo funciona.
Gracias a una serie de cambios, entre los que se incluye la presencia de más opciones en esta pantalla de configuración, sabemos ahora que Google también pretende o pretendía ganar dinero con nuestra decisión, incluso si no seleccionamos a Google como motor de búsqueda. Esto se debe a que, anteriormente, los servicios competidores mostrados se escogían a través de una “subasta” de cuánto estaban dispuestos a pagar por un nuevo usuario.
Como decimos, en la versión final que estará disponible en septiembre de este año la cosa cambia. Los 5 primeros motores ofertados estarán formados por los servicios de búsqueda más populares en cada país según StatCounter, siempre que cumplan los requisitos de Google para aparecer. Entre los requisitos encontramos, por ejemplo, contar con una aplicación propia en el Google Play, algo que en realidad Google también controla sin demasiados reparos.
Para completar la lista de 12 opciones disponibles, se añadirán hasta 7 opciones más de servicios de búsqueda que sin ser populares en ese país, quieran aparecer y cumplan los requisitos de Google.
En el caso de existir más de 7 opciones para un país, su aparición se irá turnando de forma aleatoria. En ambas listas la aparición de los elementos será aleatoria, de forma que la posición no afecte a la decisión del usuario.