Hace un tiempo hablábamos de los terminales centrados en el panorama gaming y de cómo en el futuro podrían ser un mercado bien diferenciado de los terminales actuales. Por el momento las propuestas centradas en este aspecto son muy pocas y la que más se nos viene a la cabeza es el Razer Phone que presumía de unas especificaciones de infarto y una pantalla de nada menos que 120Hz de tasa de refresco.
Parece que Xiaomi no quiere quedarse atrás y ha decidido apostar junto con Black Shark por un terminal que guste tanto a los que buscan buenas especificaciones como a los que quieren usar su smartphone para jugar. Haciendo un repaso breve, el terminal vendría con; Snapdragon 845, 6 u 8GB de RAM, 64 o 128GB de RAM, doble cámara con un sensor de 12 megapíxeles y otro de 20 megapíxeles y una batería de 4000mAh. Las especificaciones pintan realmente bien, pero además es que el precio es muy suculento ya que ronda los 385€ si hacemos la conversión de moneda, lo que nos deja un terminal verdaderamente redondo y que puede ser un gran rival para la gama alta.
Si nos detenemos a ver el número de reservas del terminal antes de su puesta a la venta ya vemos claramente como el terminal ha triunfado en su país natal con más de 1 millón de reservas antes de haberse puesto a la venta el día 20 de este mes. Podemos esperar que el terminal arrase en ventas en los primeros días y aunque por el momento no hemos visto las cifras de ventas, no nos cabe duda de que el terminal va a arrasar en más mercados. Podemos estar ante el inicio de una nueva saga de terminales gaming que se convierta en un referente del sector, podemos esperar quizá que otras compañías antes los buenos resultados decidan apostar por este tipo de terminales.