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Este inofensivo sensor de tu teléfono puede espiar tus conversaciones

Mientras que Android 14 se centra en solucionar problemas de software que afectan a tu privacidad siguen estando presentes amenazas de seguridad que usan sensores básicos de tu dispositivo. Investigadores han descubierto cómo ahora resulta más sencillo usar uno de estos sensores para espiarte.

Cristian Do Carmo Rodríguez
13 de abr. de 2023
3 min de lectura
SoftwareAvanzado
Persona sosteniendo un smartphone en sus manos

Android ha cambiado mucho, especialmente en materia de seguridad. Cada vez la plataforma es más restrictiva en como los desarrolladores pueden interactuar con el hardware del dispositivo, especialmente con elementos sensibles como el micrófono o la cámara. Mientras, otros sensores igual de comunes, presentes en infinidad de equipos, se pasan por alto. Unos investigadores han conseguido usar uno de estos inofensivos sensores para lograr espiar conversaciones. Así es cómo lo han logrado.

Qué es un acelerómetro.

Un acelerómetro es un dispositivo electrónico que mide la aceleración en un objeto. La aceleración se refiere a la tasa de cambio de la velocidad en un objeto en movimiento. Estos dispositivos son comunes en la tecnología moderna y se encuentran en teléfonos móviles, dispositivos de navegación, consolas de videojuegos, aviones, automóviles y muchas otras aplicaciones.

Los acelerómetros funcionan midiendo la fuerza que actúa sobre un objeto en una dirección específica. La mayoría de los acelerómetros modernos utilizan la ley de Newton para medir la aceleración. Esta ley establece que la fuerza que actúa sobre un objeto es igual a su masa multiplicada por su aceleración. Al medir la fuerza aplicada sobre un objeto, los acelerómetros pueden determinar la aceleración.

Distintos chips pertenecientes al mismo dispositivo.
Photo by Dan Cristian Pădureț / Unsplash

Los acelerómetros se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, como la detección de colisiones en automóviles, la estabilización de la imagen en cámaras y videocámaras, la navegación en dispositivos móviles y la monitorización de la actividad física en dispositivos portátiles. Los acelerómetros también se utilizan en la investigación científica, en aplicaciones militares y en la industria aeroespacial.

Un ejemplo sencillo donde podemos apreciar el funcionamiento de un acelerómetro en nuestra vida diaria es cuando rotamos nuestro teléfono y este rota el contenido que se está mostrando en pantalla. Otro uso es por ejemplo la detección de caídas o accidentes presentes en los Google Pixel.

Por qué el acelerómetro puede ser perjudicial para nuestra privacidad.

Seguro que te estarás preguntando como un inofensivo sensor puede poner en jaque nuestra privacidad. La respuesta son las vibraciones que se producen al reproducir contenido o durante las llamadas. Teóricamente, los acelerómetros son lo suficientemente sensibles como para medir dichas vibraciones.

Si bien esto se conocía desde hace tiempo, las vibraciones que se producían eran lo suficientemente pequeñas como para que esta tarea fuese complicada. Con el paso de los años los altavoces presentes en los dispositivos electrónicos han ido mejorando, aumentando con ello la capacidad en la que esta vulnerabilidad puede ser explotada.

No todo es fácil.

Si esta vulnerabilidad se conoce, ¿qué están haciendo los fabricantes para parchearla? Lo cierto es que aunque pueda parecer sencillo existen muchos motivos por los que en realidad se trata más de adivinar (Algo que en parte le resulta sencillo a las herramientas de aprendizaje automático) que de escuchar.

Persona ensamblando un dispositivo.

Sin entrar en detalles, en cierta forma los dispositivos electrónicos limitan la calidad de la información ofrecida por los acelerómetros. Según cada implementación y versión de Android, nos podemos encontrar con diferentes limitaciones en la cantidad de datos que una aplicación maliciosa podría extraer. Esto desencadena que la información de partida no tenga la calidad necesaria como para que podamos entender qué dice un determinado fragmento de audio de forma inmediata.

Resultado de la investigación.

Poniendo todo esto en práctica, científicos han conseguido explotar esta vulnerabilidad arrojando unos datos que no dejarán a nadie indiferente:

  • En el 92% de los casos, los datos del acelerómetro permitieron distinguir una voz de otra.
  • En el 99% de los casos, fue posible determinar correctamente el género.
  • El habla real se reconoció con una precisión del 56%: la mitad de las palabras no se pudieron reconstruir.

Si bien los resultados anteriores pueden parecer sorprendentes para una función de nuestro teléfono que todos pasamos por alto, estos resultados tienen una pequeña trampa. Las grabaciones usadas se componen únicamente de tres personas diciendo un número varias veces seguidas. En otras palabras, una conversación normal con un vocabulario rico supone un desafío mucho mayor, no obstante, esto no quiere decir que no debamos de tener en cuenta a este “inofensivo” sensor.