La Competition and Markets Authority (CMA), el organismo de competencia del Reino Unido, ha designado a Google Search con un Strategic Market Status (SMS) bajo el nuevo régimen de mercados digitales del país. En otras palabras, esto significa que Google Search está en la mira y probablemente enfrentará nuevas normas y regulaciones sobre cómo funciona.
¿Por qué es importante?
Esto no es una simple formalidad burocrática. Las decisiones de la CMA podrían tener un impacto significativo en la forma en que los usuarios y las empresas del Reino Unido interactúan con Google Search. Y, por extensión, en la economía del país.
- Innovación en riesgo: Google advierte que algunas de las ideas que se han planteado podrían frenar la innovación y el crecimiento en el Reino Unido, especialmente en el campo de la IA. Esto podría retrasar el lanzamiento de nuevos productos y servicios.
- Impacto en las empresas: Algunas empresas temen que las nuevas regulaciones les obliguen a subir los precios para los clientes.
- Economía en juego: Google Search contribuye a la economía del Reino Unido cada año. Las restricciones podrían poner en peligro esta contribución.
El precedente de otras jurisdicciones
Google señala que el Reino Unido ha disfrutado hasta ahora de acceso a los últimos productos y servicios antes que otros países europeos precisamente porque ha evitado restricciones costosas en servicios populares como Search. Pone como ejemplo otras jurisdicciones donde las restricciones han costado a las empresas unos 114 mil millones de euros.
Google afirma apoyar el objetivo de la CMA de garantizar que el marco de competencia del Reino Unido refleje los mejores intereses de los consumidores y las empresas británicas. Espera que los resultados de este proceso reflejen estas ambiciones en los próximos meses.
La designación de Google Search con Strategic Market Status por parte de la CMA abre un período de incertidumbre y posibles cambios. Habrá que estar atentos a las nuevas regulaciones que se implementen y a su impacto real en los usuarios, las empresas y la economía del Reino Unido. La clave estará en encontrar un equilibrio entre la regulación y el fomento de la innovación.