Aunque en ocasiones no lo parezca, el Google Play cuenta con normas que nos permiten estar algo más seguros a la hora de descargar una nueva aplicación. En el pasado hemos visto como algunas medidas son ineficaces, no obstante, Google está cortando de raíz algunos de los problemas presentes en la tienda de aplicaciones.
Las políticas del Google Play son las normas o reglas que toda aplicación debe cumplir para poder encontrarse dentro de la tienda de Google. Es el principal motivo por el que muchas aplicaciones “piratas”, ilegales o modificadas no pueden entrar en la tienda, dándonos así una, en ocasiones falsa, sensación de seguridad.
Google, siguiendo con una tendencia presente en los últimos meses de reforzar los puntos flacos del Google Play, está alertando a los desarrolladores de los cambios a corto plazo en las políticas de la tienda. Los desarrolladores que no cumplan dichos cambios en los plazos establecidos tendrán que enfrentarse a la posibilidad de que sus aplicaciones sean eliminadas. A continuación os resumimos los más importantes.
Comportamiento malicioso y apps espía.
Como es obvio las aplicaciones con un comportamiento malicioso están prohibidas en el Google Play, no obstante, existen herramientas de espionaje que podemos camuflar en los dispositivos de otras personas para poder así espiarlas. Este tipo de aplicaciones tampoco es bien recibido en el Google Play.
Registro de llamadas y enviar y recibir SMS.
En la era de WhatsApp los SMS siguen sirviendo para todo tipo de funciones en nuestro dispositivo de vital importancia para nuestra seguridad como la autentificación en dos pasos en algunos servicios. Esto hace que acceder a este tipo de permisos constituya un problema de seguridad en Android.
Para atender a este problema, las nuevas políticas del Google Play solicitan que, para pedirle al usuario estos permisos, la aplicación esté seleccionada como aplicación de teléfono, SMS o asistencia predeterminada. De esta forma se consigue que menos aplicaciones puedan controlar lo que hacemos.
Google Play concede un plazo de 90 días para que las aplicaciones que usen alguno de estos permisos se adapten a la nueva norma. También, en el caso de aplicaciones que hagan uso de estos permisos por motivos específicos puede existir una especie de “excepción” con la que poder saltarse la norma en cuestión, no obstante, no parece que Google Play vaya a conceder muchas de estas excepciones.