Google es para muchos un referente mundial en cuanto al software. Lo que inició como un simple buscador, se encuentra ahora tras proyectos del calado de Android, no obstante, si vamos al mundo del hardware las cosas no le han ido demasiado bien a la compañía.
Si acudimos a la hemeroteca, en 2019 Google se veía forzada a indemnizar a los usuarios de la primera generación de Google Pixel. Además, con cada generación (Incluida la familia Nexus, predecesora de los Pixel) aparecen nuevos problemas, desde botones que se estropean a baterías que se hinchan. Todo esto podría guardar relación con los pésimos datos que Google alcanza en la encuesta realizada por statista sobre el mercado de teléfonos inteligentes en los Estados Unidos.
Como puedes ver sobre estas líneas, en ella se recogen datos de tres de las marcas más conocidas mundialmente, Apple, Samsung y Google. Los encuestados contestaron a la pregunta "¿Qué tan probable es que cambie la marca de su teléfono inteligente en la próxima ocasión posible?". Si bien los encuestados con un Google Pixel son la minoría, con solo 442 participantes, el 57% ve muy probable cambiar de marca con su siguiente teléfono, y sólo un 26% de ellos ve muy improbable dicho cambio.
Etos datos son relevantes puesto que, si los comparamos con los usuarios de Apple, aunque un 34% de usuarios ve muy probable cambiar de marca de teléfono, un 49% de ellos ve muy improbable hacerlo, manteniéndose fiel a la marca de la manzana.
En un primer momento podemos pensar que se trata de un claro ejemplo de “fanboys” pero los datos de Samsung son también demoledores para Google. Mientras que tiene una tasa de “abandono” idéntica a la de Apple, 34% de usuarios que ven muy probable cambiar de marca, también tiene una tasa de apego similar a la de Apple, con un 44% de los usuarios viendo muy improbable pasarse a la competencia.
¿Hay alguna explicación?
Aunque muchos verán una explicación en la baja tasa de usuarios de Google Pixel encuestados, lo cierto es que esto no es más que un reflejo de la distribución de fabricantes. Al tener Google una menor tasa de mercado será más difícil encontrar usuarios de uno de estos dispositivos.
Una explicación más sencilla es que, con el paso de los años, las ventajas de tener un Google Pixel han ido desapareciendo. Funciones importantes como la posibilidad de subir fotos de manera ilimitada a Google Fotos ya no existen en los modelos nuevos. En su lugar, lo que encontramos es el acceso anticipado a nuevas funciones de software donde los usuarios de un dispositivo de Google hacen el papel de Beta Testers. Si además a ello sumamos el alza de los precios que no se ve reflejada en el hardware, lo cierto es que podríamos decir que Google tiene los días contados si hablamos de fabricar teléfonos populares.