Hoy, Google ha anunciado una jugada magistral en su lucha contra el calentamiento global: acuerdos de compra a largo plazo con las empresas Varaha y Charm para escalar el uso de biochar como solución de eliminación de CO2. Pero, ¿qué es este tal biochar y por qué debería importarnos? Vamos a desmenuzarlo.
¿Qué es el CO2 y por qué es el malo de esta película?
El dióxido de carbono (CO2) es ese gas travieso que se escapa cada vez que quemamos combustibles fósiles, cortamos árboles o, básicamente, respiramos (¡bueno, al menos en parte!). Aunque es esencial para la vida en dosis moderadas, el exceso de CO2 en la atmósfera actúa como una manta térmica gigante, atrapando el calor y haciendo que nuestro planeta se sienta como en una sauna perpetua.
Este fenómeno, conocido como efecto invernadero, es el principal responsable del cambio climático, que trae consigo olas de calor, huracanes más intensos y otras catástrofes climáticas.
Biochar: la nueva arma secreta
Aquí es donde entra el biochar, el arma secreta de Google. Pero, ¿qué es exactamente? El biochar es un tipo de carbón vegetal que se produce al quemar residuos orgánicos (como restos de cultivos o madera) en un ambiente con poco oxígeno. El resultado es un material que no solo mejora la fertilidad del suelo, sino que también almacena carbono durante siglos, evitando que este se libere a la atmósfera.
Google ha firmado acuerdos para adquirir 100,000 toneladas de biochar a cada una de las empresas Varaha y Charm de aquí a 2030. En total, esto significa que se eliminarán 200,000 toneladas de carbono de la atmósfera.
¿Por qué es importante?
Además de ayudar a Google a alcanzar su objetivo de cero emisiones netas, estos acuerdos son los más grandes de su tipo hasta la fecha. Y no solo eso, sino que también impulsan la producción de biochar hacia una escala que podría tener un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático.
Con estas asociaciones, Google no solo agrega biochar a su arsenal de soluciones de eliminación de carbono (que ya incluye técnicas como la meteorización de rocas mejorada y la captura directa de aire), sino que también complementa sus esfuerzos continuos para impulsar el campo de la eliminación de carbono a través de iniciativas como Frontier y Symbiosis.
Conclusión: ¿Qué significa esto para el planeta?
En resumen, Google está apostando fuerte por el biochar como una solución viable y escalable para reducir el CO2 en nuestra atmósfera. Este movimiento no solo marca un hito en la sostenibilidad corporativa, sino que también podría ser una pieza clave en el rompecabezas global del cambio climático.
Así que, si alguna vez te encuentras con una bolsa de biochar en el jardín, recuerda: podría ser uno de los salvadores silenciosos del planeta, con un poco de ayuda de Google, claro está.