La fragmentación llega ahora a las plataformas de vídeo. De un tiempo a esta parte todo parece haber cambiado para Huawei. La compañía se va adaptando a las prohibiciones impuestas por los Estados Unidos, primero respecto a los servicios de Google y ahora respecto a YouTube, anunciando una asociación estratégica con Daylimotion.
Como Huawei no puede introducir la app de YouTube en sus dispositivos, aunque a priori la plataforma siga siendo accesible desde un navegador web, Huawei ha optado por buscar alternativas. Mientras que para solucionar el problema que significaba no contar con los servicios de Google, Huawei creó sus propios servicios, para el caso de la plataforma de vídeo, algo más difícil de montar desde cero, ha optado por delegar en Daylimotion y su API.
Este movimiento, más que tratar de aportarle valor añadido a Huawei y sus teléfonos como marca, está destinado a que los futuros usuarios no tengan en cuenta la merma que la desaparición de YouTube supone. Daylimotion presume de que una gran cantidad de medios usan sus servicios como Le Monde, l’Equipe, BeIN SPORTS, JPI Media, Marie Claire, NBA G League, Media Prima o One India.
¿Será suficiente?
Si como usuarios nos ponemos a repasar cuándo ha sido la última vez que hemos visto intencionalmente, es decir, buscando nosotros mismos, contenido de Daylimotion, es posible que tengamos que remontarnos al principio de los tiempos. Lo cierto es que YouTube no tiene rival y es especialmente popular como plataforma de vídeo. Aquellas personas que accedieran al contenido de Daylimotion a través de medios como Le Monde lo harán desde el navegador, no desde la aplicación de Huawei Vídeo, por lo que contar o no con este servicio es algo despreciable.
Si bien es cierto que, con esta asociación entre Huawei y Daylimotion es posible que Daylimotion consiga un mejor papel como marca, perder a YouTube de los futuros dispositivos Huawei es claramente un hándicap. Se trata de un nuevo problema para Huawei a la hora de competir con otros fabricantes de cara a unos usuarios que tendrán que sopesar bastante si el software es un pilar importante en su próximo teléfono.