Parece que la mala prensa no para de perseguir a la compañía coreana y las malas noticias siguen apareciendo. Primero el desastre del Note 7, luego las acusaciones por evasión y otros delitos al presidente de la compañía y ahora este incendio en una planta productora de baterías.
Una mala prensa que llega en horas bajas
Aunque la compañía ha podido recomponerse bien tras las pérdidas multimillonarias del Note 7, el mayor daño que ha sufrido la compañía ha sido en su imagen. Que los consumidores olviden las malas experiencias con una compañía se torna difícil con esta sucesión de noticias negativas, la última saltaba hace unas horas al producirse un incendio en una fábrica en Tianjin, China. Lo que a uno le viene a la cabeza es pensar que el fuego es resultado de las baterías que se producían, sin embargo fueron baterías defectuosas que se estaban desechando las que provocaron en incendio.
En cuanto a las baterías que están siendo preparadas para el próximo buque insignia de Samsung, el Galaxy S8. En principio podemos estar tranquilos, ya que aunque la empresa que fabricará las baterías es la misma «Samsung SDI» que tuvo este percance, parece que la compañía ha aprendido de sus errores y están trabajando en un nuevo sistema para disipar el calor de los componentes del terminal para que el interior del mismo mantenga unas temperaturas estables y así evitar disgustos.
Solo queda esperar que hasta la presentación del S8 no se produzcan más noticias de esta índole para la compañía ya que quizá no puedan soportar un segundo descalabro en uno de sus terminales estrella.