El Samsung Galaxy S8 es todo un superventas. Aunque gran parte del éxito lo causa su diseño y su pantalla curva, también cuenta con innovaciones tecnológicas que no aparecen en otros terminales. Una de estas innovaciones, el escáner de iris, ofrece una seguridad extra a nuestro dispositivo, por lo menos hasta que un grupo de hackers demostraron lo fácil que es saltarlo.
Cuando la seguridad de un teléfono depende de nuestra huella dactilar, es cierto que no todos los sensores funcionan igual de bien y algunos son más fáciles de engañar que otros, no obstante, una huella dactilar parece difícil de conseguir, siendo necesarias técnicas para ello más típicas de películas de Hollywood.
Si bien es cierto que el Samsung Galaxy S8 cuenta con sensor de huellas en la parte trasera, la característica más destacable, por diferente, fue sin dudarlo el escáner de iris. Consiste en una forma de desbloquear el teléfono usando nuestra mirada. Algo que para muchos puede parecer más seguro, un equipo de investigadores ha demostrado que es fácil de burlar.
Lentillas y una foto.
¿Cuál es la posibilidad de que te enteres mientras alguien te saca una foto? Pues con este sencillo paso y un poco de adorno se puede saltar el escáner de iris encargado de desbloquear el teléfono.
Los pasos son muy sencillos. Primero alguien nos quita una foto de nuestra cara, relativamente cerca dependiendo de la calidad de la cámara. La única característica especial para la cámara es usar el modo nocturno ya que el propio sensor trabaja con luz infrarroja.
Una vez tenemos la imagen, imprimimos la zona de los ojos y una vez impresa, colocamos una lentilla sobre el iris de la fotografía. Una vez tengamos este “doble de ojo” ya podremos desbloquear el Samsung Galaxy S8 de esa persona.
Como recomendación. Si tienes un Galaxy S8 y sospechas que alguien te saca fotos, es mejor que cierres los ojos por si al dejar el teléfono dos minutos solo en el trabajo, al volver tienes un bonito fondo de unicornios
Vía – Android Authority.