Recientemente Motorola ha lanzado su nueva gama media y de entrada, como era de esperar los terminales han mejorado considerablemente los buenos resultados obtenidos en sus modelos anteriores. Sin embargo no es oro todo lo que reluce y en Motorola han traído en sus nuevos terminales algunos cambios negativos.
Los terminales de Motorola se han caracterizado por tener una buena relación calidad precio y ofrecer una experiencia android cuidada y sin tener apenas añadidos. Hasta ahora en este aspecto no teníamos problemas salvo que la marca se había desdicho de mantener actualizados sus terminales Play además de por el creciente retraso en las actualizaciones de sus terminales.
Ahora la compañía ha llegado algo más lejos y ha afirmado que la gama G6 recibirá una actualización importante, mientras que la gama E5 no tiene garantizada ninguna. Esto ya de por sí suena mal ya que lo normal es que recibamos dos actualizaciones importantes de android, puede que con algo de retraso pero eso ya es algo inevitable. Por si esto fuese poco, la compañía no se compromete a una alta frecuencia de actualizaciones de seguridad, sino que estas actualizaciones llegarán cada 2 o 3 meses.
Realmente es difícil de comprender el porqué Motorola ha decidido descuidar de esta manera el software de sus terminales, en muchas ocasiones hemos mencionado la importancia de que un terminal esté actualizado y los beneficios que ello conlleva para sus usuarios, por lo que esta decisión echa a perder unos terminales que pintaban realmente bien. Viendo otros oponentes en el mercado como Xiaomi o Nokia que cumplen con sus actualizaciones no podemos más que reprochar esta decisión a Lenovo.