Durante el año pasado, ha habido un crecimiento desmesurado de estas aplicaciones que prometen rootear nuestros teléfonos sin necesidad de usar un ordenador y con tan sólo un clic. En primer lugar, decir, que no soy nadie para prohibiros usar estas aplicaciones, pero os voy a mostrar las pruebas necesarias para que vosotros mismos las podáis juzgar.
Cuando empezaron a triunfar los móviles con Android, adquirir permisos de administrador (rootear), era un proceso muy complicado, por el cual teníamos que conectar el teléfono al ordenador, desbloquear el bootloader, instalar un recovery y desde el instalar los archivos necesarios para poder conseguirlo. En la actualidad sigue siendo así, pero para la mayoría de teléfonos se han creado herramientas que facilitan mucho este proceso.
El problema, es que hemos llegado a tal punto, que cualquiera quiere tener su teléfono rooteado. Sin necesidad de ningún conocimiento previo, y somos tan vagos que, si aparece una aplicación que nos permite hacer algo en un solo clic y sin ningún tipo de molestia, la descargamos y la usamos sin pensar.
Por lo tanto, aplicaciones como Kingroot, han crecido muchísimo, en busca de usuarios que las utilicen y así lucrarse más.
Así que te estarás preguntando, ¿cuál es el problema?, ¡Yo le doy al botón y todo funciona perfectamente!
Los problemas:
Estas aplicaciones adquieren permisos de administrado a través de “exploits” (fallos o brechas aprovechables) del sistema operativo, que al ser usados, pueden provocar errores que en manos de una persona sin experiencia pueden llegar a ser fatales.
Por otra parte, estás permitiendo, que una aplicación completamente desconocida, hackee tu teléfono, para obtener acceso, literalmente, a todos los datos. Estás dejando en manos de un desarrollador anónimo, toda tu información, incluidas cuentas de servicios, datos bancarios, etc.
Dentro de las aplicaciones para obtener acceso root, es normal que tengan acceso a todo, porque se tienen que instalar dentro del sistema, pero como en todo, hay desarrolladores más maliciosos que otros, y en este caso, nadie sabe quien es el creador de esta app, por lo que no suponemos que sea alguien del que confiar. Así que… siento ser pesado, pero lo vuelvo a repetir, estás permitiendo que una aplicación te hackee literalmente y ni siquiera sabes quien es su creador. Yo, no me fiaría.
Además de estos dos motivos principales, ya se ha demostrado, que algunas aplicaciones de este tipo, tras su instalación se conectaban a servidores en países lejanos, y enviaban los datos de nuestro dispositivo, por lo que mejor no probarlas.
Hay más alternativas
Simplemente, cuando quieras hacer root tu dispositivo, sea por el motivo que se, dedícale 15 minutos más, y busca en internet cuáles son tus opciones, normalmente suelen existir herramientas específicas para cada dispositivo, tan sólo tienes que buscarlas.
Si es tu primera vez, no te preocupes, busca en Google, “Cómo rootear XXX” sustituyendo XXX por el modelo y marca de tu teléfono, y seguro que aparecerán muchos resultados. Si no es así, siempre puedes buscar en foros como HTCmania, o mejor aún, si sabes inglés, en XDA-Developers.
Seguro que ahí encontrarás la respuesta a tus preguntas, y te ahorrarás muchos problemas por culpa de haber instalado una aplicación que inspira muy poca confianza. Si alguna vez has probado alguna aplicación de este estilo y aún la tienes instalada, te recomendamos al menos que la borres. Y porque no, escríbenos, en la sección de comentarios si os ha surgido algún problema con ella.