La irrupción de china en el mercado móvil ha sido progresiva pero incesante en estos últimos años y desde luego que ha tenido repercusiones en el mercado occidental. Marcas como Xiaomi, Honor, ZTE o Meizu son más que conocidas incluso aunque algunas no venden oficialmente en nuestro país como puede ser el caso de Xiaomi que sus terminales no se ajustan a las normativas europeas para poder comercializar sus terminales, sin embargo sus terminales han llegado a nuestro país a través de terceros que ofertan sus productos como Gearbest. Todo esto ha tenido repercusiones y en este post vamos a valorar dos efectos positivos y dos negativos de la expansión de la telefonía china, sobretodo en nuestro país.
Efectos positivos de la influencia china
El primero de ellos es la calidad que nos ofrecen a cambio de su precio, son terminales bien construidos que han mejorado muchísimo tanto su aspecto físico como sus especificaciones adaptándose a nuestro mercado para resultar más atractivos y la verdad es que funciona. Desde hace un par de años los terminales chinos incluso en sus gamas medias han apostado por diseños en metal de gran calidad, un gran ejemplo es Meizu y es que aunque sus diseños puedan pecar de repetitivos desde luego que son elegantes. En lo que concierne a especificaciones la verdad es que nada tienen que envidiar a los occidentales ya que nos ofrecen terminales con lo último en Hardware a precio de gama media como lo es el MI5 de Xiaomi que se puede encontrar por menos de 300 euros lo que es increíble teniendo en cuenta que hay terminales mucho peores a un precio muy superior o el OnePlus 3 que es otro gran exponente de como ofrecer lo mejor a un precio más que aceptable.
El segundo punto viene como causa directa del anterior, cuando en un mercado en el que los precios son considerablemente elevados y comienzan a irrumpir terminales como los anteriormente citados, la dinámica del mercado cambia y la competencia comienza a ser más agresiva lo que beneficia a los consumidores. Cuando una marca se acomoda en su fama sin ofrecer prácticamente ninguna novedad y pretender que la gente siga adquiriendo sus productos es inadmisible (Apple ejem, ejem), sin embargo si esa marca ve comprometido su liderazgo y aun vendiendo sus terminales al mismo precio, cada año mejora su oferta para poder competir sí que es encomiable. El ejemplo de lo que decimos podría ser perfectamente Samsung ya que desde hace dos generaciones y especialmente esta última (hablamos del modelo S generacional) han ofrecido terminales de gran calidad para poder hacer frente a las marcas de la competencia sobretodo chinas y concretamente a Huawei que ha demostrado que aun siendo una empresa conocida desde hace poco tiene lo que hay que tener para luchar contra los grandes. Un reflejo de lo que decimos se aprecia nada más ojear unos cuantos terminales, sobretodo de la gama media donde la competencia es la más feroz y es que las firmas pugnan por ofrecer lo máximo posible a un precio que resulte atractivo a la gran mayoría de usuarios y es la razón de que tengamos tantas ofertas para elegir y de gran calidad.
Efectos negativos de la influencia china
Los bajos precios de los terminales chinos es algo estupendo, pero también tiene consecuencias negativas ya que no estamos teniendo en cuenta que muchas empresas producen sus terminales allí, donde la legislación es mucho más favorable a la explotación y los salarios son más bajos (que muchas empresas occidentales también lo hacen) esto hace que empresas que tienen su producción en occidente o al menos su mayor parte, tengan dificultades para competir con precios tan bajos y por lo tanto se genera cierta desigualdad. También hay que tener en cuenta que tal y como está la competencia actual en el mercado móvil el acceso de nuevas empresas a este mercado se hace casi imposible ya que como hemos dicho, son demasiadas empresas a pugnar ofreciendo sus terminales a precios muy bajos lo que para una empresa amateur es prácticamente imposible de igualar y puede repercutir a largo plazo ya que un mercado de difícil acceso provoca un deterioro en la calidad del mismo por falta de nuevos competidores.
El segundo punto es algo que conoceréis de sobra si habéis adquirido un terminal chino y es nada menos que su complejidad, muchos terminales chinos optan por capas de personalización muy agresivas que modifican casi por completo el sistema operativo y en muchas ocasiones dichas capas están muy mal optimizadas o diseñadas, esto hace que un usuario medio tenga que valorar seriamente la adquisición de un terminal chino ya que se requieren ciertos conocimiento de como funcionan las capas y como adaptarlas a nuestras necesidades lo que empañan unas buenas especificaciones y un precio comedido. No queremos decir con esto que las capas de personalización chinas sean todas un desastre ya que Meizu por ejemplo diseña muy buenas capas y perfectamente optimizadas aun a pesar de que distan enormemente de parecerse a Android Stock. Que el terminal sea sencillo de comprender y manejar es algo que los terminales chinos tienen que mejorar ya que en occidente valoramos más la accesibilidad y el rendimiento general que la simple potencia del hardware por lo que es un punto muy relevante que esperamos que mejoren conforme penetran más en occidente.