Samsung

¿Es quizá el momento de que Samsung se replantee la gama Note?

Martín Cea Lago
25 de oct. de 2016
3 min de lectura

Tras todos los problemas y quebraderos de cabeza que ha tenido Samsugn con la la volatilidad de sus Note 7, no han pasado ni dos meses para que ya se esté rumoreando el próximo Note 8, cuando se había dicho que Samsung abandonaría la familia Note tras este último desastre.

¿Cómo se justifica la familia Note con su actual gama S?

Hace dos años la familia Note tenía todo el sentido del mundo, el propósito de Samsung era ofrecer a los usuarios un terminal de grandes dimensiones y con unas especificaciones de infarto, sin duda era uno de los phablet de referencia y aun con todo actualmente lo sigue siendo actualmente aunque su posición ya no esté tan diferenciada. A continuación vamos realizar unas puntualizaciones para justificar nuestra opinión:

  • El tamaño ya no difiere casi de otros modelos de la marca: cuando el año pasado Samsugn lanzó una versión Plus del Galaxy S6 Edge con 5,7 pulgadas de pantalla muchos pensamos que Samsung se estaba haciendo la competencia a sí misma ya que el Note 5 compartía esa misma diagonal de pantalla y no tenía la estilizada curva del modelo Edge algo que le hacía perder puntos y sobretodo diferenciación entre gamas.
  • La potencia: este año se había rumoreado mucho el que Samsung incorporase al Note 7 el procesador Snapdragon 821 de Qualcomm algo que además de otorgarle la exclusiva de lanzamiento, lo diferenciaría del Procesador Exynos 8890 de los Galaxy S7. Finalmente la compañía surcoreana optó por continuar con el mismo procesador,que es fantástico eso no lo dudamos pero que para haber pasado casi medio año entre un terminal y otro podrían haberse molestado en aumentar la potencia del mismo para seguir con la renovación que hacen otras gamas. Aun con todo queremos dejar claro que la potencia no es lo más importante en un dispositivo pero hay que tener en cuenta que es importante renovar las especificaciones sobretodo con un plazo de tiempo amplio para hacerlo.
  • Pequeños añadidos que difícilmente justifican un desembolso de más de 800 euros: si comparamos al Note 7 con el S7 Edge nos damos cuenta de que tenemos pocos añadidos a una propuesta que hay que meditar mucho su compra ya que hablamos de una cantidad importante de dinero. Para empezar en lo que se refiere a especificaciones técnicas estamos ante iguales, con la salvedad de que el Note 7 tenía 0,2 pulgadas más de pantalla y un diseño simétrico que hemos de reconocer que era precioso, a mayores la incorporación del escáner de iris y el siempre imprescindible S Pen para acompañar. Estos pequeños añadidos a un terminal lanzado a finales de año cuando apenas está aportando algo a los ya existentes resultan muy poco relevantes como para que Samsung quiera que paguemos lo mismo que por los tope de gama lanzados a principios de año. Podíamos encontrar en la época del lanzamiento del Note 7 a su hermano el S7 Edge por unos 600 euros por lo que esa diferencia hace que uno medite muy bien la decisión.
  • Los últimos acontecimiento afectarán a la imagen de la gama Note por lo que probablemente sus ventas se resientan: quizá este punto sea solo una suposición pero tal y como se ha gestionado la crisis de los Note y lo fuerte que ha calado en el público, vemos muy difícil que en un futuro próximo la demanda de esta gama llegue a los niveles anteriores a la catástrofe lo que nos hace pensar en que quizá no sea tan necesaria la continuación de esta gama por parte de Samsung.

Una posibilidad muy interesante para próximos modelos

Sabemos que Samsung, como el resto de las compañías, no va a querer unificar su catálogo de productos si no es necesario para así obtener más beneficios pero tal y como están apostando por la nueva línea de los S7 creemos que la principal diferenciación que se podría hacer en los futuros S8 sería precisamente que el modelo de mayor tamaño fuese el encargado de convertirse en el nuevo Note, ya que por todo lo expuesto no es difícil hacer el añadido del lápiz y sus funciones en un modelo de mayor tamaño para que se diferencia de su modelo menor. Teniendo en cuenta que lo más probable es que tanto el escáner de iris como la curva de la pantalla estará presente en los nuevos modelos y por lo ocurrido con el último Note no sería mal momento para dar el salto y hacer una gama top bien diferenciada en dos terminales que englobasen las exigencias de los distintos públicos. Desde luego lo vemos poco probable pero es una reflexión que no estaba de más aunque quiero destacar que es una opinión personal principalmente mía y que obviamente no tenéis que compartir.