Seguro que conoces lo que es un bloqueador de aplicaciones. Para los que no estén familiarizados con este término, con bloqueador de aplicaciones nos estamos refiriendo a una serie de aplicaciones pensadas para obstruir o impedir cosas tan sencillas como la desinstalación o simplemente el uso de una determinada aplicación.
Más de una vez hemos recomendado el uso de estos sistemas cuando los dispositivos están destinados a niños. Sirven como una especie de control parental. Lo que hacen es simplemente detectar cuando se intenta abrir una determinada aplicación o el propio desinstalador de aplicaciones. Es en eses casos cuando, en las aplicaciones que tengamos bloqueadas, tendremos que introducir algún tipo de patrón o contraseña para poder desinstalarlas.
No es del todo perfecto.
Lo prometido es deuda. Como el propio título dice, existe un método para saltarse este bloqueo. Como ya adelantábamos, todo lo que necesitamos es ser rápidos. Seguro que os estaréis preguntando cómo de rápidos tendremos que ser. La respuesta, lo suficientemente rápidos como para hacer todos los pasos antes de que el sistema operativo termine de arrancar.
Suena a broma pero en realidad todo lo que tendremos que hacer para saltarnos el bloqueo será reiniciar el teléfono y hacer uso del “lag” que tiene el sistema operativo Android en el arranque. Es en este periodo de tiempo cuando tendremos que ser rápidos a la hora de buscar la aplicación de bloqueo y desinstalarla. Descubriremos como, en este caso, la aplicación no intentará bloquearnos la desinstalación y, durante unos instantes, podremos entrar en las aplicaciones que permanecían bloqueadas.
¿Si sólo necesitas desinstalarla, para qué sirve apagar el teléfono?
Lo cierto es que muchas de estas aplicaciones bloquean su propia desinstalación. No serviría de nada una aplicación de bloqueo que pudiésemos desinstalar y, de no ser por este retraso a la hora del arranque, este tipo de aplicaciones sólo se podría desinstalar con el mismo código con el que se instalaron.
Desde AndroidTR hemos probado a hacerlo con uno de los bloqueadores de aplicaciones que podemos encontrar en el Google Play, AppLock, y ha funcionado perfectamente junto con una versión de Android N por lo que, en este caso, tener el último software no significa el éxito.
¿Quiere decir que los bloqueadores no sirven para nada?
No es esa la impresión que tenemos. Como en muchos otros casos, es necesario contar con una serie de conocimientos e inquietudes para llegar a esta solución (o ser lector de AndroidTR) por lo que si pensáis que un niño de corta edad podría llegar a hacer lo mismo, sería bastante difícil.
Por otro lado, la mejor forma de llevar a término este desbloqueo pasa por la desinstalación del propio bloqueador de aplicaciones. Que la próxima vez que reviséis el dispositivo que estáis bloqueando no encontréis la propia aplicación de bloqueo es motivo suficiente para desconfiar.