¡Y lo ha hecho a lo grande! Con hologramas gigantes proyectados sobre Londres, Samsung nos ha dado una probadita de lo que viene, y, spoiler alert: el futuro se ve muy brillante (y holográfico).
Hologramas en Londres
Imagina pasear por la ciudad y de repente ver flotando en el aire escenas que representan tus recuerdos más preciados: desde una playa llena de vida marina hasta una noche iluminada por farolillos. Samsung no solo te invita a soñar, sino que insinúa cómo será el futuro de la experiencia móvil gracias a su avanzada IA Galaxy.
La presentación de estos hologramas gigantes, que midieron unos colosales 65 por 50 pies y se elevaron a 100 pies del suelo, fue un guiño descarado a lo que está por venir en su próxima serie Galaxy S. ¿El mensaje? Prepárate para una interacción más intuitiva y emocionante con tu dispositivo móvil.
El sonido del futuro: "Over the horizon" 2025
Además de los hologramas sobre Londres, Samsung ha presentado también su nueva reinterpretación de su emblemático tema "Over the Horizon". En esta ocasión, la música ha sido reimaginada con el ritmo enérgico y las armonías sofisticadas del jazz de big band. Sí, han leído bien, jazz de big band. Si el año pasado Samsung nos llevó en un viaje musical a través de la música tradicional coreana, este año han decidido hacernos bailar al ritmo de trompetas y saxofones.
Jacob Mann, pianista y compositor de Los Ángeles, ha sido el cerebro detrás de esta vibrante reimaginación. Según Mann, la composición refleja el paso del día, comenzando con suaves melodías de piano por la mañana y culminando con una explosión de energía nocturna.
Anticipación en el aire
Con esta espectacular demostración, Samsung nos deja con la miel en los labios a la espera de su evento Galaxy Unpacked 2025, programado para el 22 de enero. Mientras tanto, las redes sociales se han llenado de publicaciones en el lugar, generando una expectativa mundial.
Así que, amantes de la tecnología, marquen sus calendarios. Galaxy Unpacked 2025 promete no solo una nueva línea de dispositivos, sino también una puerta abierta al futuro de la interacción móvil.
Y con hologramas flotando sobre nuestras cabezas, ¿quién puede resistirse a mirar al cielo?