Skype es una de las herramientas de video-chat más populares, en gran medida por la multitud de plataformas que soporta. No obstante, originalmente este soporte no era demasiado bueno, existiendo problemas de compatibilidad con las distintas cámaras y un exceso de consumo de recursos. Con el nuevo Skype, todo parece cambiar.
Un cambio de imagen ¿necesario?
Skype lleva bastante tiempo entre nosotros y siempre ha rondado el mismo aspecto típico de una herramienta que al igual que mucho otro software creado por Microsoft, por no decir todo, pretendía ser una herramienta imprescindible para las empresas.
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Con esta versión, Skype rompe sus diseños anteriores y apuesta por un diseño más sencillo y minimalista repleto de opciones. Algo equiparable a la aplicación de vídeo de Google, Duo. Nada más instalar la aplicación ya tendremos la opción de escoger los colores para las burbujas de chat, algo que también podemos hacer en Allo, la aplicación de chat creada por Google.
Otra cosa destacable en este nuevo Skype es la presencia de varios módulos añadidos con los que podremos buscar GIFs en GIPHY o Gfycat y vídeos en YouTube sin llegar a salir de la aplicación. Todo un ejemplo de que para mantener contentos a tus usuarios es necesario apostar por unir fuerzas con otras páginas.
Renovado por dentro y por fuera.
Aunque cada vez los teléfonos tienen más y más recursos que consumir, lo cierto es que en muchas ocasiones los desarrolladores dedican poco tiempo a optimizar lo que hace una aplicación. Por lo general, cuanto mejor aspecto tenga una interfaz peor se va a mover. En este punto, una de las sorpresas de la nueva versión de Skype es su ligereza, que se permite incluso el lujo de hacer animaciones sin que aparezcan retardos o paradas espontáneas en la aplicación.
Sin duda se pueden apreciar las distintas “inspiraciones” que se han seguido a la hora de componer este nuevo Skype. Aplicaciones de mensajería más populares parecen haber sido un claro ejemplo a la hora de componer esta renovación. Ahora tendremos que esperar a ver que deciden los usuarios y si este esfuerzo por parte de Microsoft ha valido la pena.