Tablets

¿Vas a regalar una tablet a tus hijos? Piénsatelo dos veces

Cristian Do Carmo Rodríguez
21 de dic. de 2016
4 min de lectura

Es algo de lo que ya hemos hablado pero no nos cansamos de repetir. No parece llegar a escucharnos la gente que sería necesario pero aun así se trata de algo que hay que decir. Al igual que no se nos ocurriría dejarle las llaves de un coche a un niño pequeño, por ser un peligro para ellos, con la tecnología pasa lo mismo.

Estamos en Navidad, una época de dar y recibir regalos. El coste de los regalos ya va dentro de nuestro poder adquisitivo, no todos podríamos regalar una tablet a nuestros hijos, aun así, con el paso del tiempo y el abaratamiento de la tecnología, cada vez son más asequibles dichos dispositivos. En muchos casos una tablet supone una forma de estudio.

A día de hoy, existen en el mercado muchas aplicaciones ofimáticas dirigidas al público de Android. No obstante, al igual que un coche es una buena herramienta para transportarnos, también constituye un peligro en las manos equivocadas. Pues bien, con las tablets sucede lo mismo.

 

Los juguetes conectados.

Aunque parezca ciencia ficción mezclada con una historia de terror, existen dispositivos conectados, que por errores de programación, terminan haciendo más fácil que alguien se haga con nuestros datos y los de nuestros hijos. En ciertos aspectos, no llega a estar en la mano del desarrollador cuidar lo que hacemos con su dispositivo o, pudiendo hacerlo, no se esfuerzan lo suficiente con el objetivo de abaratar costes.

 

 

La regla del “si funciona ya está listo” es la premisa que siguen muchas empresas a la hora de sacar un producto que, a su vez pasará numerosos controles de calidad que pueden no llegar a ser los correctos o suficientes.

Seguro que si un desconocido nos captase por la calle y nos dijese que quiere poner un micro en nuestra casa nos negaríamos rotundamente. Pues, indirectamente, esto es lo que pasa con los juguetes conectados.

 

No son malos, hay que saber llevarlos.

Con esto que estamos diciendo, no quiere decir ni que el avance de este tipo de juguete sea malo ni que sean unos malos productos. Lo que queremos hacer llegar es la idea de que son productos peligrosos donde, la marca será un signo de seguridad a la hora de comprarlos.

 

 

En algunos casos, ni la marca nos salvará de tener problemas. Ya existe el caso de una empresa que terminó dejando que se filtrasen los datos de sus clientes. Es en estos casos donde tenemos que saber reaccionar a tiempo puesto que está en juego nuestra privacidad y la de nuestros hijos.

 

Android y las tablets.

Si bien el mundo de los juguetes conectados es algo en crecimiento, lo cierto es que en algunos aspectos está limitado. Lo que alguien puede hacer con un micrófono dentro de un muñeco que habla conectado a nuestro WiFi, no es nada comparado con lo que alguien puede hacer con una tablet conectada.

En los casos de los juguetes es necesario que una de estas personas con oscuras intenciones encuentre o compre una determinada vulnerabilidad, a su vez, en el caso de las tablets sólo tiene que ser imaginativo. Desde aplicaciones maliciosas en el Google Play a otras aplicaciones que hacen uso de nombres atractivos con imágenes “gancho” para conseguir entrar en nuestros dispositivos.

 

 

En este caso, nuestra madurez nos permite comprender que, en el caso de encontrar una app gratuita que promete los gráficos de una consola de última generación, algo raro esté sucediendo. En el mundo de los niños, su falta de madurez y su inocencia no son filtro suficiente como para permitir ver el engaño.

Como decimos, desde aplicaciones gancho que intenten captar nuestros datos y robar nuestras contraseñas a otras con las que terminemos pagando de una forma u otra, las tablets son un peligro real en malas manos.

 

¿Cómo solucionarlo?

Al igual que en los sistemas operativos de escritorio existen diferentes tipos de usuarios, en algunas versiones de Android esto también es posible. Decimos en algunas porque esto sucede en las más recientes. Por si tener un software actualizado para evitar fallos fuese poco importante, contar también con las últimas prestaciones del sistema operativo en el caso de que la tablet esté destinada a niños tiene doble finalidad.

También existen tablets en el mercado específicamente diseñadas para niños. El problema que presentan es que en mayor o menor medida sólo cuentan con capas de personalización sobre el sistema base. Por otro lado, en muchos casos el rango de edad al que están destinadas, bien por características de hardware o el software que contiene, es más bien de niños de un rango de edad bajo. Por esta razón, puede que sea más aconsejable optar por un software actualizado que comprar un hardware específico.

 

 

Otro de los consejos importantes es limitar el acceso al software del dispositivo que tienen los niños si les vamos a regalar una tablet. Con esto evitaremos gran parte de las molestias que puede ocasionar concederles libre albedrío a la hora de instalar una aplicación. Otro punto importante también sería controlar o limitar el acceso que tienen a Internet. Internet es una red de comunicación que permite la comunicación con cualquier persona dentro de la red.

Cuando decimos cualquiera, esto supone que personas que no deseásemos que entablasen comunicación con nuestros niños podrían hacerlo. Otro dato importante es la publicidad. Existen determinados anunciantes a los que no le importa el tipo de publicidad que insertan en las páginas webs, simplemente siguen la política del que más pague. Recuerda que los mismos contenidos a tu alcance estarán al suyo.

¿Tienes pensado regalar un dispositivo Android a algún niño? ¿Dentro de tu lista de compras está algún dispositivo conectado? Déjanos en los comentarios la opinión que tengas al respecto.