Existe una batalla abierta entre Estados Unidos y China que nos hace pensar siempre en que, las acusaciones entre medios de un país a empresas del otro país suelen estar infundadas. Esto, valido en gran parte de las ocasiones, podría encontrar una excepción en Xiaomi de demostrarse finalmente lo que la compañía está haciendo en su navegador.
Como gran parte de los fabricantes, Xiaomi cuenta con su navegador propio, preinstalado en sus dispositivos. Es algo común que no querría decir nada hasta que Forbes ha publicado un artículo donde acusa a Xiaomi de estar enviando información de navegación de sus usuarios. La publicación ha sido tan alarmante que Xiaomi ha salido ha desmentir todas estas afirmaciones aunque parece que nadie esté seguro.
Comunicado de Xiaomi.
Tras las acusaciones típicas cara el navegador de Xiaomi que incluyen incluso un vídeo de demostración en el que se enseña como Xiaomi envía información de sus usuarios a sus servidores, Xiaomi ha querido aclarar una serie de puntos, aportando incluso fragmentos de código que tratan de apoyar su versión.
En primer lugar Xiaomi afirma cumplir con las leyes y regulaciones de protección de la privacidad del usuario en los países y regiones donde opera. Todos los datos que recopila son con el consentimiento del usuario, de una forma anónima y encriptada.
En segundo lugar Xiaomi muestra un fragmento de código con el que se crearía un identificador aleatorio con el que los datos se enviarían de forma anónima. A este respecto, los investigadores indican que dicho número es constante, es decir, no cambia, por lo que no sería difícil desanonimizar la información. Por otro lado, Xiaomi también ha indicado cómo no envía la información cuando se está en modo incógnito, algo que también chocaría con la realidad que relatan otros investigadores.
Para terminar, Xiaomi ha aportado una serie de normas ISO que estaría cumpliendo en lo relativo a la seguridad de la información y la protección de datos personales.
Una defensa un poco vaga.
Xiaomi ha tratado de desmentir una serie de informaciones de una forma bastante vaga, enseñando código que pertenecería a su navegador. Decimos que es vaga porque, en realidad tendríamos que fiarnos de su palabra y de que dicho código pertenezca realmente a las apps de Xiaomi. Incluso tendríamos que fiarnos de que no existe otro código paralelo que haga lo que relatan en Forbes.
Lo cierto es que posiblemente nunca conozcamos a ciencia cierta la realidad y las intenciones que unos y otros guardan en lo referente a esta información. Se trata de un caso más donde el usuario “Acepta todo” al llegar a la política de privacidad y, cuando alguien le dice qué ha aceptado se escandaliza.