La desinformación online se ha convertido en una fuerza constante y, a menudo, abrumadora. Casos como el Pizzagate en 2016 demuestran las consecuencias reales que pueden tener las teorías de la conspiración. Casi una década después, seguimos siendo susceptibles a creer y compartir noticias falsas con efectos dañinos.
El papel de las redes sociales y la psicología humana
En el podcast Unlocked 403, Jakub Šimko, investigador del Instituto Kempelen de Tecnologías Inteligentes (KInIT), explora nuestra susceptibilidad a las narrativas falsas. Analiza la compleja interacción entre las plataformas de redes sociales y la psicología humana, factores clave en la rápida propagación de la desinformación.
¿Cómo se viralizan las noticias falsas?
¿Cómo consiguen las falsedades ganar tracción y llegar a tanta gente? Parece ser que nuestro cerebro está configurado de manera que somos vulnerables a creer y difundir información errónea. Algunos temas atraen más atención que otros, y las tácticas de desinformación están en constante evolución.
El atractivo de lo falso
- Las noticias falsas a menudo apelan a nuestras emociones, generando indignación, miedo o sorpresa.
- Las teorías conspirativas ofrecen explicaciones simples (aunque incorrectas) a problemas complejos, lo que resulta reconfortante para algunas personas.
- La confirmación de sesgo nos lleva a buscar información que confirme nuestras creencias preexistentes, incluso si es falsa.
¿Puede la IA combatir la desinformación?
La conversación también aborda posibles soluciones y si la Inteligencia Artificial puede contrarrestar eficazmente la desinformación o si, por el contrario, añade otra capa de complejidad. En este episodio, también encontrarás un cuestionario donde podrás poner a prueba tus habilidades de pensamiento crítico e intentar distinguir deepfakes de imágenes, vídeos y audios reales.
Consejos prácticos para navegar en la red
- Sé escéptico: No creas todo lo que ves en internet.
- Verifica la fuente: Asegúrate de que la información proviene de una fuente fiable.
- Lee más allá del titular: No te quedes solo con la primera impresión.
- Piensa antes de compartir: No difundas información que no estés seguro de que es veraz.
En definitiva, la lucha contra la desinformación online requiere un esfuerzo conjunto que involucre a plataformas, gobiernos, investigadores y, sobre todo, a los usuarios. Desarrollar el pensamiento crítico y la capacidad de discernir la verdad de la mentira es fundamental para protegernos de las consecuencias negativas de las noticias falsas.