Cuando hablamos de wearables, o de tecnología vestible, las compañías de la moda tienen mucho que decir. Muchas veces, las empresas tecnológicas actuales, intentan coger puntos clave del diseño, pero simplemente no pueden competir con empresas con tanta experiencia en el sector como lo es Diesel.
Hace unas semanas, os traíamos la review del Fossil Q Explorist, uno de los relojes con Android Wear más bonitos que habíamos probado nunca, y en este caso os traemos a otra pedazo bestia que no tiene nada que envidiar a este primero.
Diseño.
De la misma manera que haríamos si fuéramos a una relojería, en lo primero que nos tendríamos que fijar antes de comprar un reloj, sería en su aspecto. De poco sirve, que tenga toda la tecnología del mundo, si al final no nos gusta.
En este caso, será muy difícil que no acabemos enamorados de su diseño inspirado en los propios relojes analógicos de la compañía. Si te gustan los relojes clásicos de Diesel este no será menos.
Si tuviera que ponerle alguna pega a este reloj, sería su gran tamaño (cosa que puede ser un pro para muchas personas), aunque si conoces el resto de relojes de la marca, ya estarás acostumbrado. En general, yo, personalmente, no he tenido ningún problema para usarlo, y eso que tengo una muñeca bastante pequeña, pero si que me da la impresión, que si la tuviera un pelín más pequeña, tendría problemas para ajustarme la correa.
Software.
En este aspecto, poco hay que decir, el sistema está basado en Android Wear 2.0, por lo que no va a haber cambios muy drásticos en comparación con otros relojes con el mismo sistema.
Eso es lo que dices nada más encenderlo, pero si te interesas y empiezas a navegar por los menús, te das cuenta que hay un montón de añadidos, sobre todo destinados a la actividad y a la estética.
En la imagen sobre estas líneas se puede observar uno de esos extras de los que hablábamos, gracias al cual, se pueden ver sobre las esfera, los diferentes climas sucediendo.
Hardware.
Si antes decíamos que donde triunfaban las marcas de moda es en el diseño, este es el punto en el que más pecan de conservadores, y no por su calidad. Estamos ante un pedazo reloj tanto en materiales como en calidades de construcción.
Pero a diferencia de otros procedentes de marcas tecnológicas por naturaleza, quizás se quede un poco corto en algunas especificaciones como el NFC o el GPS. Son cosas que quizás nunca usamos, pero es algo que siempre viene bien tener.
Sin ir más lejos, en estos momentos, yo mismo utilizo un reloj con estas dos tecnologías que comento, y las veces que las he usado, se pueden contar con los dedos de una mano. Pero me siento en la obligación de contártelo, puede ser que tú como consumidor valores mucho el NFC o el GPS y los necesites en tu próximo reloj.
Batería.
Si en su diseño lo podemos comparar con un reloj clásico analógico, en los relojes inteligentes, la autonomía es incomparable con la de un reloj de toda la vida que se puede alargar años, en los Smartwatch, se trata de un punto clave. En este caso, contamos con un día completo, quizás algo más, de duración, por lo que cada noche tendremos que dejarlo a cargar encima de la mesilla, para tenerlo a plena carga para el día siguiente.
Al menos, contamos con una carga bastante simple y rápida gracias al adaptador magnético inalámbrico que se puede ver en la foto sobre estas líneas.
Conclusiones finales.
Un gran reloj de una gran marca que destaca sobre todo por su cuidado diseño y sus funciones extras. Si estás pensando en comprarte un reloj de estas características no lo dudes, esta es una muy buena opción.