La UNESCO ha contabilizado más de 284 sitios culturales dañados en Ucrania desde que comenzó la invasión, según una evaluación de agosto de 2023. Esta no es más que otra de las consecuencias de cualquier guerra, en este caso la que está teniendo lugar en Ucrania. Nada está protegido de los daños de los ataques, ya sean personas o elementos culturales. Google ha colaborado con Skeiron, un equipo de expertos en preservación, para garantizar que lugares emblemáticos del país puedan perdurar, haciendo uso de tecnología de escaneo láser y fotogrametría para crear representaciones 3D.
Crear estos modelos 3D, además de poner la cultura ucraniana al alcance de todo el mundo desde Google Arts & Culture, sirve como referencia para la restauración en caso de que alguno de los monumentos fuese destruido o resultase dañado. Sin embargo, las técnicas usadas crean objetos tridimensionales complejos y cargados de detalle que resultan poco prácticos, algo que hizo falta solucionar.
Google limita el tamaño de los modelos 3D.
Las técnicas usadas para crear los modelos 3D generan representaciones muy detalladas y complejas, lo que complica que los modelos puedan ser renderizados en hardware limitado, por no hablar del tamaño de los archivos que sería necesario descargar para ello. Ante este problema, el objetivo es llegar a obtener modelos de 10 MB o menos, teniendo que reducir para ello la cantidad de polígonos que componen los modelos en 3D originales, esta precisamente fue la solución que los equipos encargados implementaron.
Sin embargo, no todo es tan sencillo. Si bien existen formas de comprimir y simplificar los modelos 3D los resultados pueden no ser los esperados. Este era el caso de algunos de los monumentos de Ucrania, donde los detalles más finos se perdían en los modelos comprimidos. ¿La solución? Intervención humana sobre los modelos comprimidos para lograr recuperar los detalles perdidos en el procesado.