Inteligencia Artificial

¿Por qué España y otros países quieren prohibir Chatgpt, la inteligencia artificial que escribe por ti?

ChatGPT lleva ya unos meses con nosotros y cada vez es más usado y conocido tanto en el sector público como en el privado. Por ello empieza a llamar la atención de los organismos gubernamentales.

Ana Blanco Vigo
21 de abr. de 2023
1 min de lectura
Fotografía de unos robots humanoides

ChatGPT es una aplicación de inteligencia artificial que permite generar textos de forma automática a partir de una pregunta. La empresa estadounidense OpenAI, responsable de su desarrollo, la ha presentado como una revolución en el campo de la generación de lenguaje natural. Sin embargo, no todo son elogios para esta herramienta, que ha despertado la preocupación de varios países por su posible impacto en la privacidad y los derechos de las personas.

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha anunciado que ha iniciado una investigación a OpenAI por un posible incumplimiento de la normativa actual. La agencia española considera que las operaciones de procesamiento global que realiza ChatGPT pueden tener un impacto significativo en los derechos de las personas y requieren una coordinación entre los organismos de control.

ChatGPT ya está bloqueado en otros países

España, no es el único país que ha mostrado su inquietud por ChatGPT. En realidad Italia ha sido pionera en vetar la aplicación, al considerar que vulnera el principio de transparencia y el derecho a la información de los usuarios. El gobierno italiano ha prohibido el uso de ChatGPT en cualquier ámbito público o privado, salvo que se cuente con el consentimiento expreso e informado de los destinatarios. Además, ha exigido a OpenAI que informe sobre los criterios y las fuentes que utiliza ChatGPT para generar los textos.

Otros países como Francia, Alemania, Estados Unidos y China también han expresado su interés por analizar el impacto de ChatGPT en la privacidad y la seguridad. Algunos expertos han alertado sobre los riesgos de que ChatGPT pueda generar contenidos falsos, engañosos o manipulados, así como violar los derechos de autor o la propiedad intelectual.

ChatGPT se enfrenta así, a un escenario cada vez más complejo y regulado, en el que tendrá que demostrar su cumplimiento con la normativa y su respeto por los derechos de los usuarios. Mientras tanto, la aplicación sigue disponible en Internet para quien quiera probarla y comprobar sus capacidades y limitaciones.