Hardware

6 Razones por las que no deberías usar un disco duro en 2023

Descubre por qué 2023 marca el adiós definitivo a los discos duros. Los SSD son la elección obvia para un rendimiento impecable.

Xurxo Freitas Pereira
25 de oct. de 2023
3 min de lectura
Opinión
Foto de un HDD en blanco y negro

En el vertiginoso mundo de la tecnología, los discos duros tradicionales están perdiendo terreno frente a la innovación de los SSD. En este artículo, te presentaremos seis razones contundentes por las que deberías decir adiós a los discos duros y dar la bienvenida a los SSD en 2023.

Tiempos de arranque más largos

Los SSD son considerablemente más rápidos que los discos duros en términos generales, lo que se traduce en tiempos de arranque más cortos. La diferencia radica en cómo funcionan: los discos duros utilizan piezas mecánicas para leer y escribir datos físicamente, mientras que los SSD emplean memoria flash, sin partes móviles. Esto se compara a pasar de una cámara analógica de película a una cámara digital, donde la ausencia de partes móviles hace que los SSD sean más rápidos.

Un SSD SATA típico arranca en unos 15-20 segundos, mientras que un disco duro puede necesitar entre 45 segundos y varios minutos. Claro, los tiempos de arranque también pueden depender de la configuración del sistema, el sistema operativo y los programas que se ejecuten al inicio, pero en general, un SSD siempre será más rápido en este aspecto.

Tiempos de carga más largos

La espera frente a las pantallas de carga de los juegos, que puede prolongarse durante minutos, puede ser realmente frustrante. La razón detrás de esta lentitud es el hecho de que los discos duros tienen piezas móviles, lo que influye negativamente en la velocidad al jugar. Este problema puede no ser tan notable para quienes se enfocan en juegos multijugador en línea, pero aquellos que disfrutan de juegos para un solo jugador saben lo irritante que puede llegar a ser.

La situación se agrava cuando consideramos que ciertos juegos son extremadamente intensivos en recursos, y generalmente, a mayor tamaño del juego, mayores serán los tiempos de carga. Tomemos como ejemplo a "Red Dead Redemption 2," que ocupa alrededor de 120 GB. Cargar este juego en un disco duro convencional se convierte en un proceso sumamente lento y tedioso. La solución a este problema es optar por un SSD, que eliminará esta molestia. Hacer esta actualización te permitirá disfrutar de una experiencia de juego mucho más fluida y rápida, y seguramente te lo agradecerás en los años venideros por haber dejado atrás ese disco duro.

Peor para la productividad

Si te preocupa la productividad, la elección entre un SSD y un HDD puede tener un impacto significativo en tu flujo de trabajo. Imagina esto: eres un fotógrafo o editor de video que trabaja con plazos ajustados y cada segundo cuenta. Entre copiar, pegar, exportar y renderizar el material, tu disco duro consumirá mucho de tu tiempo. Incluso desplazarte por la línea de tiempo se sentirá lento. Por eso, los mejores portátiles para edición de fotos y videos utilizan SSD.

La misma idea se aplica a todos los flujos de trabajo profesionales. Si trabajas con una gran cantidad de archivos grandes al mismo tiempo, los discos duros siempre se sentirán lentos en comparación con los SSD. Las velocidades más lentas también afectan la capacidad de respuesta general del sistema.

Problemas de fiabilidad

Los discos duros son menos fiables que los SSD debido a sus partes móviles, lo que los hace propensos a fallos mecánicas. Los SSD carecen de partes móviles, lo que los hace más duraderos. Esto se aplica tanto a los SSD internos como a los externos, ya que estos últimos pueden resistir caídas sin daños significativos. La fiabilidad es esencial para el acceso constante a datos, y los SSD son más seguros en comparación con los discos duros, ya que la probabilidad de pérdida de archivos es mayor con los discos duros.

Los SSD nunca han sido tan asequibles

En la actualidad no tiene sentido comprar un disco duro ya que los SSD son asequibles y su costo ha disminuido significativamente. Puedes adquirir un SSD SATA de 1TB por alrededor de $50. Los SSDs M.2 con PCIe Gen 3 o Gen 4 son aún más rápidos que los SSD SATA, lo que beneficia especialmente a profesionales que trabajan con archivos grandes. Aunque los discos duros solían ser más económicos por gigabyte, en 2023, los SSD son tan asequibles que es posible construir una computadora sin disco duro incluso con un presupuesto ajustado.

Los discos duros generan calor y ruido

Un aspecto subestimado de los SSD es su funcionamiento completamente silencioso. Los discos duros generan ruido debido a sus partes móviles. Esto puede ser molesto, especialmente en entornos silenciosos. Además, los SSD también generan menos calor en comparación con los discos duros. Si deseas mantener temperaturas óptimas en tu sistema, cambiar ese antiguo disco por un nuevo SSD es la solución.

Conclusión

En el año 2023, la elección es clara: los discos duros han cumplido su ciclo y es momento de abrazar la velocidad, la eficiencia y la confiabilidad de los SSD. Si buscas un sistema más rápido, juegos sin interrupciones y una productividad optimizada, elige SSD sin dudarlo. Ha llegado el momento de despedirnos de los ruidosos discos mecánicos y dar la bienvenida a la próxima generación de almacenamiento.